El Unicaja confirma las expectativas y jugará la final de la Copa Intercontinental

La puesta en escena del equipo libanés fue una sorpresa, aunque seguro que al cuerpo técnico del Unicaja, que lo tenía bien estudiado, se esperaba algo así. Se puso por delante nada más comenzar el choque y le aguantó el pulso al equipo malagueño durante casi todo el primer cuarto. Como era de esperar y al igual que el Petro de Luanda, le planteó una zona al Unicaja. Parece que desde el éxito que tuvo la del UCAM Murcia en el 'play-off' todos los equipos tratan de castigar al cuadro malagueño por ahí. La verdad es que le funcionó poco, porque el partido lo aceleraba Perry y esto impedía que esa defensa se consolidase. De perder 6-3, el Unicaja pasó a ganar 7-13. No se descompuso el Al Riyadi, que con buena circulación de balón y el talento de Zeinoun y Arakji volvía al partido para ponerse por delante (14-13). La salida de Kalinoski con sus triples permitió que el Unicaja se estirase en el marcador en un entretenido primer cuarto, 18-23.

Cuando se sentó el tirador estadounidense, el equipo malagueño perdió eficacia en ataque. Probó Ibon Navarro entonces con un juego interior 'pequeño' con Osetkowski y Tyson Pérez, que en un abrir y cerrar de ojos puso tierra de por medio. Parcial de 0-7 y diez puntos de renta (23-33) con el segundo luciendo poderío físico. El Al Riyadi trataba de mantener el ritmo, pero eso hacía cometer imprecisiones que permitieron al Unicaja mantener una renta cómoda, pese a que su rival seguía arrancando los aplausos del público con buenas jugadas. A pesar de las exclamaciones y los aplausos de una grada que parecía haber descubierto el baloncesto, la ventaja al descanso ya era importante (31-42).

La defensa del Unicaja cambió por completo en el tercer cuarto y esto acabó con las opciones del equipo libanés, que se fue desfondando poco a poco. El primer parcial de 1-9 fue ya un golpe del que no se pudo recuperar y entonces los de Ibon Navarro controlaron el partido por completo. Tyson Pérez continuaba ofreciendo buenas sensaciones, bien acompañado por Díaz y Djedovic, un especialista en este tipo de citas. Otro parcial de 2-16 terminó por liquidar el encuentro a falta del último cuarto (41-70).

Como sucedió en el primer encuentro ante el Petroleros de Luanda, el último cuarto fue un añadido. Los dos rivales que ha tenido el Unicaja en este torneo han tenido buenas maneras, pero carecen del nivel como para plantarle cara durante 40 minutos. El Al Riyadi aguantó medio partido, pero no dio más de sí, a pesar de que tuvo detalles de calidad y de que cuenta con jugadores de talento. Habrá que ver ahora qué sucede en la final, pero visto lo visto, el cuadro cajista lo tiene todo a favor para sumar un título más.