Secciones
Servicios
Destacamos
El Unicaja no logra salir de la espiral negativa en la que se encuentra y no se ve el final de la crisis que atraviesa, que quizá es lo más preocupante. A pesar de mostrarse voluntarioso, sus carencias son evidentes y también cayó derrotado ante ... el Prometey en la tercera jornada del Top-16 de la Champions por 70-69. La diferencia de solo un punto es la mejor noticia, pues es remontable en el encuentro de vuelta en Málaga.
Si al principio no se notó el relevo de Katsikaris, al final el equipo malagueño sí que exhibió un buen baloncesto y tuvo en la mano la victoria. Pudo ganar de no haber sido por dos decisiones muy cuestionables de los árbitros, que decidieron a favor del equipo local en un balón cortado con el pie a quince segundos para el final y en la acción que decidió el partido, en la que el estadounidense Dowe se hizo espacio para tirar desplazando a Mooney. Es lo que tiene jugar una competición de la FIBA, que además del bajo nivel arbitral, te lleva a países como Rumanía y Ucrania. A perro flaco todo son pulgas.
Después de tres jornadas, el Unicaja ha sumado sólo una victoria y esa es la única verdad. La clasificación para los cuartos de final es ya difícil y el margen de error, mínimo.
El relevo en el banquillo no propició un gran cambio en el estilo de juego. No se puede hacer magia de un día para otro con una plantilla que estuvo siempre por debajo de lo esperado. De hecho, los primeros compases del choque fueron más de lo mismo. Poca intensidad defensiva, sin control del rebote y con Brizuela acaparando el juego en posesiones cortísimas. Con 9-4 Sánchez-Cañete pidió su primer tiempo muerto como entrenador cajista. Pidió a sus jugadores más esfuerzo atrás y no tirar a canasta en el segundo diez de cada posesión. Los cambios mejoraron algo las prestaciones, especialmente atrás y el cuadro cajista mejoró algo, que no mucho, pare cerrar el primer cuarto perdiendo sólo por tres puntos (17-14). El resultado era bueno teniendo en cuenta que su rival cogió 10 rebotes más (17-7), aunque por suerte sólo anotó 1 de los ocho triples que intentó.
Min. | Punt. | Reb. | Asist. | |
---|---|---|---|---|
Chris Dowe | 30:47 | 19 | 7 | 3 |
D'Angelo Harrison | 31:28 | 19 | 2 | 1 |
Miro Bilan | 22:14 | 5 | 4 | 2 |
Olexandr Mishula | 1:45 | 0 | 0 | 0 |
Denys Lukashov | 18:44 | 6 | 3 | 0 |
Oleksandr Lypovyy | 23:14 | 6 | 5 | 1 |
Olexandr Belikov | 2:06 | 0 | 1 | 0 |
D.J. Kennedy | 28:39 | 10 | 7 | 6 |
D.J. Stephens | 27:49 | 1 | 4 | 2 |
Viacheslav Petrov | 13:15 | 4 | 4 | 1 |
Min. | Punt. | Reb. | Asist. | |
---|---|---|---|---|
Jonathan Barreiro | 17:58 | 2 | 2 | 2 |
Darío Brizuela | 22:44 | 24 | 3 | 1 |
Alberto Díaz | 22:08 | 2 | 2 | 1 |
Dejan Kravić | 18:50 | 0 | 7 | 1 |
Francis Alonso | 16:05 | 5 | 0 | 0 |
Tim Abromaitis | 26:57 | 9 | 8 | 1 |
Matt Mooney | 20:27 | 13 | 2 | 3 |
Rubén Guerrero | 18:14 | 6 | 7 | 0 |
Yannick Nzosa | 2:09 | 0 | 0 | 0 |
Carlos Suárez | 8:14 | 0 | 3 | 0 |
Axel Bouteille | 26:13 | 8 | 4 | 3 |
El Prometey demostró ser peor equipo que el Cluj Napoca, que ganó al Unicaja la semana pasada, pero eso no impidió que mediado el segundo cuarto llegase a ganar por nueve puntos (31-22). Fue después de un carrusel de errores que, empleando un término tenístico, fueron no forzados. Esas pérdidas absurdas y una mala circulación demostraron el mal momento del equipo malagueño, que jugaba a rachas y que sólo anotaba por el talento de sus hombres. La lesión de Brizuela añadió un problema más a una rotación muy corta. El Unicaja acabó la primera parte con Carlos Suárez de 'cinco' y perdiendo 34-27. El tanteo reflejaba lo malo del partido y los pésimos porcentajes del conjunto cajista que falló 22 lanzamientos a canasta en 20 minutos (11/33). Peor imposible.
Noticia Relacionada
Tuvo suerte el Unicaja que su rival le dio concesiones en el comienzo de la segunda parte, lo que le permitió rearmarse. Con una mejora defensiva y, sobre todo, el control del rebote, el equipo malagueño enlazó un par de jugadas con criterio que Brizuela culminó con sendos triples. Un parcial de 5-12 le permitió empatar el partido a 39. Eran los mejores minutos del equipo de Cañete, pero no hubo continuidad. Volvieron las pérdidas, la precipitación y las concesiones al rival. El resultado, un preocupante 54-46 para encarar el cuarto decisivo.
El Unicaja no se descolgó del todo y eso le permitió regresar al partido. Volvió Brizuela a pesar de esa lesión. Jugó el vasco uno de sus mejores encuentros de los últimos meses. Sus triples y las buenas decisiones de Mooney permitieron la remontada cuando quedaba todavía mucho encuentro (60-61). La mejoría del equipo fue notable en muchos aspectos, especialmente en defensa, pero Harrison, con varios triples letales, impedía que el Unicaja se escapase. A falta de minuto y medio, el Unicaja ganaba de 60-63, pero le pudo la precipitación y dio vida a un rival que estaba noqueado. Por si fuera poco, los árbitros cometieron dos errores seguidos. Un balón cortado con el pie y una falta sobre Mooney que acabó en triple y adicional, remataron a un Unicaja voluntarioso, pero limitado (70-69).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.