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Cuando se afronta un torneo como la Copa Intercontinental es complicado hacer pronósticos porque a veces se desconoce el potencial de los equipos que están fuera del radar. Visto lo visto en el primer día de competición en Singapur, el Unicaja confirmó que es el ... mejor en la cita y que aspira a hacer el viaje de vuelta con la Copa debajo del brazo. En su primer encuentro arrolló al Petro de Luanda, campeón de África, que no fue rival para el conjunto cajista. El encuentro fue un monólogo de los de Ibon Navarro. Los críticos dirán que el conjunto africano carece de nivel, pero también es cierto que el Unicaja jugó un partido casi perfecto y si esto sucede, hay pocos rivales que le puedan plantar cara. El resultado refleja la superioridad malagueña (78-94) y manda un mensaje claro y contundente: quiere el título. Su último obstáculo para la final será este viernes el conjunto libanés del Al Riyadi. Si el Unicaja juega igual, que se prepare.
El Petro aguantó un par de minutos, no más. La rapidez del juego del Unicaja alcanzó pronto la velocidad a la que jugó la pasada temporada. Defendiendo bien, podía correr y anotar con facilidad. A los cuatro minutos ganaba 5-12, don Kameron Taylor dominando el juego y Barreiro castigando los despistes defensivos del Petro. Ahí se quedó el conjunto angoleño, que recibió un parcial demoledor hasta el final del primer cuarto con Perry lanzando a sus compañeros (6-25).
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Si bueno fue el primer cuarto, el segundo lo fue más, porque el Unicaja no fallaba. Seis triples seguidos anotó el conjunto de Ibon Navarro para mandar a la lona a su rival ganando ya 16-43. Kalinos y Carter se combinaron en un recital triplista celebrado por el escasísimo público que había en el pabellón. Hubo una pequeña reacción del Petro por medio de Domingos, pero nada serio como para inquietar a un Unicaja compacto y sólido, que llegó al descanso ganando 32-55.
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Por si quedaba alguna duda de quién mandaba en el partido, la puesta en escena de los de Ibon Navarro fue contundente, de nuevo con Kalinoski y un gran Barreiro, que elevaron la ventaja hasta el 34-63. A partir de ese momento sólo hubo ya un equipo sobre la pista, con Kalinoski martilleando desde la larga distancia y una defensa casi perfecta. Lo mejor fue que no importaba el jugador que estuviese en la pista, porque el nivel de juego e intensidad del equipo no se resentía. La ventaja alcanzó los 30 puntos después de una jugada fantástica de Barreiro, que hizo un 'látigo' al estilo Dejan Bodiroga.
Quedaba un último cuarto, pero el partido estaba liquidado desde el primero. No es el Unicaja un equipo que levante el pie del acelerador por mucho que vaya ganando. En un torneo de este tipo, con formato de triangular, las ventajas son determinantes y ya no dio opción a su rival. Intentó maquillar el resultado el Petro, pero en cuando se acercó un poco (19 puntos), Ibon Navarro llamó a Díaz, Barreiro y Pérez para elevar el nivel defensivo.
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