La Copa del Rey, de torneo maldito a fetiche para el Unicaja

Hubo una etapa en la que el Unicaja era el gran ausente en el torneo del KO. Los aficionados recordarán aquel periplo tan negativo de las etapas de Aíto, Repesa e incluso con Joan Plaza, en la que las ausencias en la Copa eran algo habitual. De ahí salió aquella famosa frase de Aíto de «para ir para nada mejor no vamos», que caló hondo en la memoria cajista.

Es cierto que estuvo de la final de 2009 con el veterano técnico catalán,. pero luego ya el equipo no ganó un partido de cuartos hasta 2015. Fueron cinco copas, de las cuales en tres no participó. Y luego cuando volvió a ganar un choque, en Las Palmas 2015 en cuartos, ya no volvió a ganar hasta la edición de Málaga de 2020. Estuvo cuatro años sin ganar, de ellas una no participó... Como se puede comprobar son datos que confirman ese maleficio.

Por suerte, todo esto forma ya parte del pasado. Desde 2020 hasta ahora, el Unicaja ha jugado tres finales, algo complicado de conseguir fuera del círculo de los grandes dominadores de la competición, el Real Madrid y el Barcelona.

Conviene recordar la edición de 2020 en Málaga, en la que participó como anfitrión, pues no lo logró por méritos deportivos. Con un sorteo favorable, alcanzó la final eliminando al Zaragoza y al Andorra, que por cierto estaba entrenado por Ibon Navarro. Ya sin fuerzas y con media plantilla lesionada, fue barrido por el Real Madrid.

Tras faltar a la edición de 2022 en Granada, el actual Unicaja logró un hito en Badalona en 2023, pues nadie había eliminado al Barcelona y al Madrid. La final fue ante el Tenerife, su adversario en la semifinales de ayer.

Ahora queda rematar la faena en Las Palmas, donde el equipo cajista ha mostrado un nivel sobresaliente hasta el momento si acusar la presión de ser catalogado por muchos como uno de los favoritos al título.