La afición del Unicaja todavía trata de asimilar la decisión del consejo de administración del club de abandonar la Eurocup para jugar la Champions League de la FIBA, ... la tercera competición continental. Pendiente de que la Federación Internacional confirme la participación del club en este torneo cara a la próxima temporada, han surgido algunos interrogantes sobre las consecuencias de un cambio tan radical que afecta a todos los estamentos del club.
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Seguramente, el Unicaja perderá atractivo en el mercado cara a determinados jugadores, que si antes priorizaban opciones de Euroliga sobre las ofertas de equipos de la Eurocup, ahora esta decisión sitúa al club un peldaño más por debajo cara a la planificación. Lo que sí es seguro es que ninguno de los jugadores con contrato podrá utilizar este nuevo escenario para dejar el club. Varias agencias de representación indicaron que los contratos de los profesionales hacen referencia a «la competición europea que dispute el club», sin diferenciar entre Euroliga, Eurocup o, en este caso, Champions FIBA.
Sí es cierto que ahora el Unicaja está un poco en el limbo, pues con la clasificación en la mano no ha logrado plaza para ninguna de las competiciones europeas. Se entiende, porque no se ha hecho público, que existe un contrato con la FIBA por tres temporadas y una cantidad importante, cerca de 400.000 euros, que garantiza la plaza.
La no clasificación del equipo para una competición europea sí que sería argumento válido para que algún jugador pudiese abandonar el Unicaja. Es más, algunos de los contratos de los profesionales cajistas sí que podrían marcharse en cualquier momento si llegasen con una propuesta de un equipo que compita en la Euroliga. Se apunta a que uno de ellos puede ser Bouteille, aunque sus representantes no lo confirmaron.
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Ya la temporada pasada el Unicaja no estuvo en la máxima competición europea y no se dio esta circunstancia del uso de cláusulas específicas de salida. Sin embargo, es improbable que alguno de los jugadores saliese sin abonar su cláusula o parte de ella. Es más, en términos salariales, determinados sueldos son incluso difíciles de asumir para muchos clubes de la Eurocup y de la Euroliga, lo que representa un gran problema para el Unicaja, que trata de rebajarlos sin éxito de momento. Esta reducción salarial ha ocupado a los responsables cajistas desde que terminó la temporada y se es consciente de la rebaja presupuestaria que habrá.
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