El contraste de la grada del Unicaja en la Champions

Sin embargo, el estreno en la Basketball Champions League frente al King Szczecin dejó un contraste notable respecto al último encuentro de la Liga ACB jugado en Málaga. De los 10.681 espectadores que se registraron en el partido contra el Básquet Girona se pasó a los 7.088 del pasado miércoles. La diferencia es importante, 3.593 personas, pero hasta justificable por el horario, jornada entresemana y la entidad del modesto rival polaco.

Sin embargo hay un detalle llamativo, pues el Unicaja vendió unas 1.000 localidades para el partido de la Champions, por lo que unos 3.000 abonados decidieron no acudir al encuentro de la competición europea. Esa masa social históricamente más fiel es evidente que 'discrimina' entre los partidos de la Liga ACB y los de la Champions, ya sea por horarios o por el flojo tirón de los rivales.

Echando la vista atrás, el dato de asistencia del miércoles está en la media de público que el Unicaja ha acumulado en las últimas temporadas, especialmente en la anterior, con un peor registro frente al Peristeri en la segunda jornada (6.670 espectadores). Precisamente la temporada anterior, hubo encuentro ante el Falco en los que quedaron un puñado de entradas por vender, pero esa importante ausencia de abonados dejó luego una asistencia lejos del lleno (8.503).

Aunque el contraste entre el público que acude al Carpena en los partidos de Liga y los de la Champions es notable, la cancha malagueña es la que registra mejor asistencia de toda la competición europea. En este sentido, hay una novedad importante, porque la FIBA, al contrario que en campañas anteriores, ahora sí informa de la asistencia a los pabellones de forma oficial. Así, el dato registrado en Málaga en el Unicaja-King Szczecin es el mejor de todos los partidos disputados hasta el momento, además con mucha diferencia, pues la segunda mejor marca se dio en el Karsiyaka-Lenovo Tenerife de la semana pasada al que acudieron 5.000 personas. Por debajo de esa cifra estuvieron los 4.500 del UCAM-Manisa. Por lo que respecta al resto de partidos, pocos fueron los que alcanzaron los 3.000 espectadores, lo que no es un buen indicador del tirón de la Champions entre los aficionados, aunque conviene apuntar que se trata de pabellones pequeños y equipos en su mayoría modestos.

Y aunque el dato de asistencia en la Champions en el Carpena es mejorable en comparación con la Liga, no quedan lejos los años en los que el pabellón presentaba un aspecto muy triste incluso en partidos de la Euroliga. Es evidente que la dinámica ganadora actual ha provocado la repoblación de la grada hasta el punto que el club fijó en 9.000 abonados su tope.