Completa inferioridad
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La victoria del BAXI Manresa no sólo fue una cuestión de actitud, sino también de superior calidad de los visitantesTener una agradable despedida de la afición, sacarse la espina de la derrota sufrida en la reciente eliminatoria de la BCL y dejar al equipo en la mejor situación para entrar el próximo año en competición europea eran algunas de las muchas razones que tenían ... ayer los jugadores del Unicaja para imponerse al BAXI Manresa. A pesar de ello, empezó por delante el cuadro catalán, que sufría para contener a Brizuela, pero dominaba cerca de la canasta malagueña. Ibon Navarro hizo una corrección inmediata sustituyendo a sus tres hombres altos y después a los otros dos. Afortunadamente, los jugadores del banquillo malagueño frenaron la escalada visitante, aumentaron mucho la frecuecia de anotación e igualaron el marcador. El técnico local siguió haciendo cambios y su equipo arancó el segundo cuarto con tres 'pequeños'. El cuadro malagueño incrementó mucho el ritmo de juego y anotaba al contragolpe, pero no encontraba ni la manera ni los hombres capaces de frenar a Moneke y Thomasson. Por otra parte, el ataque malagueño carecía de juego colectivo, y tampoco hallaba el solista imprescindible. Afortunadamente, el retorno de Brizuela solucionó esa carencia, aunque la pobreza dela defensa malagueña permtió al cuadro catalán irse al descanso con 52 puntos, lo que impidió a los locales sacar provecho a su mayor número de posesiones.
Después de la pausa el Unicaja no anotaba y su entrenaor sacó a más hombres pequeños. El cuadro catalán 'corría a balonazos' a los locales y ya no era, como siempre, una cuestión sólo de actitud, sino también de calidad. El Unicaja respondía con su única arma, los triples, aunque para voltear el marcador necesitaba más defensa, ya que su rival volvió a anotar más de 25 puntos en el tercer cuarto y, además, el balón no entró nunca en la zona catalana. Ya en el último cuarto ni el Manresa tenía miedo a perder ni el Unicaja esperanzas de ganar. En esas circunstancias el equipo que va por delante comete muchos descuidos y el que va perdiendo juega sin miedo. Así, el Unicaja, impulsado por un público inexperto, se acercó mucho, aunque como otras veces resutó insuficiente.
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