En su décimo aniversario, la Liga Endesa regresa desde mañana con un formato atípico, con número impar de equipos (diecinueve, con la admisión del Acunsa Guipuzcoa) y la incógnita de hasta que punto se podrán completar las jornadas con normalidad o si una hipotética ola de contagios generará una cascada de aplazamientos difícil de asumir. Las mismas dudas se cernían sobre aquella Fase Final Excepcional de Valencia en junio, que se completó con sobresaliente en la implementación y cumplimiento de unos protocolos muy estrictos.
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Con un precedente que permite dar cabida al optimismo, el Unicaja encara otro proyecto en un escenario cada vez más consolidado: un cuarteto de clubes en la Euroliga (Real Madrid, Barça, TD Systems Baskonia y Valencia) con un estatus deportivo y económico superior, y una clase media que engorda y que cada vez apremia más al club malagueño, que sólo ha llegado a la cota de las semifinales del torneo en tres de las últimas nueve temporadas.
Un peligroso síntoma ha lastrado al Unicaja en las dos más recientes: su irregularidad. El equipo dejó de ser constante en su trayectoria y se acostumbró a perder en las pistas de rivales inferiores o también a plantar cara, no siempre con buen resultado, a los 'grandes'. Cabe recordar que su brillante papel en la última Copa tuvo que ver con su condición de anfitrión, pues de lo contrario no la habría jugado, o que al detenerse la última Liga regular estaba fuera de los puestos de 'play-off', pero se vio repescado al acordarse una fase final de doce equipos, en la que mostró su mejor perfil y acarició el pase a semifinales y teniendo contra las cuerdas al a la postre campeón, el Baskonia.
El Unicaja se debate en dos frentes: el de la Eurocup (suponiendo que se pueda desarrollar el torneo con normalidad) es su pasaporte para poder regresar a la Euroliga y volver a ser grande; y el de la Liga, ademas de exigirle regularidad para no fallar en su acceso a la Copa, pone en juego su afán por no dejarse comer terreno por proyectos como el del Iberostar Tenerife, con catorce jugadores en plantilla y en cifras cercanas a la entidad malagueña como quinto presupuesto, u otros pujantes como el San Pablo Burgos, el Herbalife Gran Canaria, el Joventut de Badalona o el Casademont Zaragoza.
A priori el torneo no debería suponer una revolución en el 'statu quo' español. El verano ha estado marcado por una merma en la economía de los clubes, sometidos en muchos casos a contratos de jugadores que no se pueden reajustar, y ante la nueva realidad de una campaña sin público en los pabellones hasta nuevo aviso. De nuevo Barça y Real Madrid debieran pelear por un título en manos de un Baskonia beneficiado quizás por el formato más corto con el que se definió la temporada 2019-20. En el cuadro azulgrana la principal novedad está en el banquillo, con el regreso de Jasikevicius, ahora ya sin dirigir desde la cancha. El lituano puede marcar otro nivel de exigencia y su principal transmisor será Calathes, la otra novedad. Bolmaro se queda como uno más en la plantilla, ya sin Pau Ribas, Pangos ni Tomic.
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El Real Madrid, invicto en la pretemporada y ganador de la Supercopa, cuenta los días para la salida de Campazzo a la NBA (previo pago de los seis millones de su cláusula de rescisión). El proyecto con el mejor base y pívot (Tavares) de Europa se podrá ver resquebrajado, pero la plantilla que maneja con acierto Pablo Laso suele tener recursos casi ilimitados, ahora también con dos nuevos productos nacionales, Abalde y Alocén.
En el Baskonia su capacidad para reestructurarse cada año, fichar bien y vender mejor es admirable. Rokas Giedratis, al que ha cincelado Aíto en el Alba de Berlín, se perfila como uno de los mejores fichajes del verano, y se le suman el 'combo' Carrington y los interiores Peters y Jekiri. Más músculo en otro equipo 'made in Ivanovic' y al que le toca defender corona. En el cuarto 'gallo' del torneo, el Valencia, destaca su apuesta por Derrick Williams y el anotador Prepelic, además de seguir abonando el futuro con Pradilla, todo en otra plantilla muy larga,
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El Unicaja, con sus dudas en torno a la consistencia de sus pívots y con una batería para el tiro exterior envidiable, de las mejores del torneo, va a tener mucha competencia para jugar la Copa del Rey a poco que sestee. El Iberostar Tenerife, con el contratiempo de la grave lesión de Todorovic, renovó a su dúo mágico Huertas-Shermadini, pero lo ha apuntalado con Fitipaldo, Cavanaugh (comparable a Abromaitis), Sulejmanovic y Doornekamp. De momento, lo apuntado la pasada campaña no es poco: campeón de la Copa Intercontinental, cuarto en la liga regular al llegar el parón, cabeza de serie en la Copa en octavos de final de la BCL.
Pinta bien, igual que un San Pablo Burgos que no se ha desmantelado tras ser una de las revelaciones de la pasada campaña. Aun sin Fitipaldo ni Lima, siguen Benite, Rivero, McFadden y hay seis altas para mejorar el bloque: Omar Cook, Renfroe, Rabaseda, Kravic, Sakho y Horton, el único que no estaba en equipos de la ACB.
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Se espera mucho del Joventut de Tomic, que tras media vida en el Barça ha protagonizado uno de los movimientos más sonados del verano, y han llegado también Bassas, Pau Ribas y un Brodziansky por el que se pagó la cláusula. Con ellos, más la progresión de canteranos como Dimitrijevic, Zagars, López-Arostegui, su temporada promete. Quizás el Herbalife Gran Canaria es de los conjuntos más remozado, ahora dirigidos por Fisac. Siguen Beirán y Costello, Shurna, Okoye y Burjanadze, y está por ver la respuesta de Albicy, Ferrari, Della Valle y Wiley.
En esta clase media conviene citar también al Casademont Zaragoza, con una plantilla muy joven que respondió mal tras el parón de la pandemia. Estará ya sin Alocén, Pradilla, Radovic o Fran Vázquez, pero aún con talentos al alza como Brussino y Barreiro, con la anotación de Ennis y de DJ Seeley, que regresa. Y al Morabanc Andorra, que ganó la Liga Catalana por sorpresa al Barça y mantiene buena parte de un bloque siempre combativo y peligroso, con Hannah, Senglin, Tyson Pérez y Diagne. Peor futuro se le ve a un RETAbet Bilbao asediado por deudas y pagos aplazados, y que ha perdido a Rafa Martínez, Lammers o Sulejmanovic, entre otros.
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En la zona baja parece un fijo el Movistar Estudiantes, liderado por el excajista Avramovic y Alec Brown, que lo ha perdido todo en la pretemporada. Después de varias salvándose por la campana, con circunstancias a veces extradeportivas o de índole económica a su favor, puede ser candidato a pasarlo mal, junto a un Coosur Betisfrágil en defensa y que puede depender mucho de Ouattara y Kay en un 'roster' con ocho nuevos.
Pueden moverse en estos puestos el UCAM Murcia, con fichajes muy interesantes como el del base Frankamp o los interiores Radovic y Lima; el Baxi Manresa, del que se espera mucho de Mason y que ha hecho una apuesta por fichajes más desconocidos para el público en general, los Eatherton, Sajus, Joesaar y Hinrichs; el Urbas Fuenlabrada, con atención a la llegada del base Melo Trimble, y el Monbus Obradoiro, con otra amplia reestructuración y en la que ha destacado uno de los pocos que continúa, Daum (22,5 puntos de media) como máximo anotador del verano en la ACB, aunque en sólo dos partidos, en los que el equipo estuvo invicto. Finalmente, el único nuevo en el torneo, el Acunsa Guipuzcoa, ha montado en pocos días una estructura casi nueva con el excanterano cajista Okouo como una de las piezas destacadas.
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Otra de las novedades de la temporada será la presencia de una docena de clubes en los tres torneos europeos: Real Madrid, Barça, Baskonia y Valencia, en la Euroliga; Unicaja, Joventut, Andorra y Gran Canaria, en la Eurocup, e Iberostar Tenerife, Zaragoza, San Pablo Burgos y Bilbao en la BCL. Finalmente, tres clubes cambian de patrocinio: TD Systems Baskonia, Urbas Fuenlabrada y Acunsa Guipuzcoa.
El presidente de la ACB, el exjugador Antonio Martín, se refirió ayer en una entrevista en el canal #Vamos a la posibilidad de que haya público en las gradas de los recintos de la Liga Endesa. «Las ligas profesionales (Primera y Segunda de fútbol y ACB), tras el Real Decreto, tienen que tener permiso del CSD y el Gobierno para el regreso de público a las canchas y estamos colaborando con ellos para que pueda acudir, siempre que se mantenga un protocolo muy claro para que sanitariamente estemos cubiertos», declaró. «No es fácil. Trabajamos todas las partes y espero que tengamos una respuesta la semana que viene», añadió, aunque la sensación dominante es que no habrá novedades hasta una mejor evolución de la pandemia.
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