Chris Dowe, el hombre de la última canasta en Ucrania
Unicaja. Champions League ·
El estadounidense del Dinamo Sassari, rival de mañana, sentenció al Unicaja con un triple en el último partido jugado en el país antes de la guerraSecciones
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Unicaja. Champions League ·
El estadounidense del Dinamo Sassari, rival de mañana, sentenció al Unicaja con un triple en el último partido jugado en el país antes de la guerraEl nombre de Chris Dowe seguramente no les sonará de nada. Incluso a los aficionados al baloncesto les costará reconocerlo, más allá de pensar que es uno de los cientos de estadounidenses que pululan por los equipos europeos. Pero Dowe tiene tras de sí una particular historia, muy a su pesar, que está directamente relacionada con el Unicaja.
Chris Dowe fue el pasado verano uno de los fichajes del Dinamo Sassari, rival mañana del Unicaja en el estreno del equipo malagueño esta temporada en la Champions League (20.30 horas, 101 Televisión). Hasta aquí todo normal. Pero no es la primera vez que el jugador nacido en Lousville (EE.UU) se cruza en el camino del Unicaja.
Este escolta de 31 años jugó la pasada temporada en el Prometey ucraniano, en el que era uno de los jugadores más destacados. Las cosas iban de maravilla para el campeón de Ucrania, que era una de las sorpresas de la Champions, hasta que comenzó la invasión rusa. El pasado 8 de febrero, el Unicaja visitó al Prometey en Zaporizhia, ciudad que ahora nos es familiar por los ataques que ha sufrido la mayor central nuclear de Europa, que está ubicada a kilómetro y medio del pabellón donde se jugó aquel partido.
El Unicaja acudía al encuentro sumido en una grave crisis, horas después de la destitución de Fotis Katsikaris y con Ángel Sánchez Cañete como técnico interino. El partido fue fiel reflejo de la temporada cajista, una primera parte lamentable, un arreón final y un manual de cómo tirar un partido a la basura. Ganaba por tres puntos a falta de 20 segundos (66-69), Matt Mooney perdió el balón tras intentar pasar entre dos rivales. Quedaban 15 segundos, Dowe cruzó la cancha, lanzó un triple que entró y recibió falta de Carlos Suárez (70-69). Ese triple y el posterior tiro libre tumbaron al Unicaja y son desde el 8 de febrero las últimas canastas anotadas en tierras ucranianas.
Ese final de partido no estuvo exento de polémica, porque como se aprecia en el vídeo, Dowe empujó a Mooney, algo incluso reconoció en una entrevista al día siguiente del partido. «Pudo haber un empujón, pero ellos (los árbitros) decidieron no pitarlo. Sabía que quería tirar, yo o cualquier otro, y que intentaríamos un triple. No quería forzar nada, pero ví que tenía una buena opción. El defensor vino a intentar parar el tiro. Sé que la gente puede decir que fingí, pero realmente tocó mi mano», dice al final Dowe sobre el intento de tapón de Suárez.
El caso es que la canasta entró y desde aquella tarde no se ha vuelto a jugar un partido en Ucrania. Ocho meses después las consecuencias de la decisión tomada por Vladimir Putin afectan al mundo entero. Han muerto miles de personas, hay millones de exiliados y estamos al borde de una nueva guerra mundial. En el baloncesto, los equipos rusos han dsido excluidos de las competiciones internacionales y los ucranianos viven en el exilio.
El deporte ha desaparecido de Ucrania, donde el Unicaja fue el último equipo que jugó allí un partido antes de que la guerra se extendiese por todo el país. Tras la retirada del Prometey de la Champions, Dowe recaló en el Brose Bamberg alemán, donde protagonizó también varias canastas ganadoras. Ahora es uno de los puntales del Dinamo Sassari, primer rival del Unicaja en la Champions.
Tras el impacto que supuso la guerra, el Prometey ha retomado este verano la actividad. Ha optado por disputar la Eurocup y seguirá jugando sus partidos en el exilio. Instalado en Riga, allí debutará la próxima semana ante el Lietkabelis lituano, antes, Chris Dowe se verá las caras otra vez con el Unicaja.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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