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El encuentro entre Su Majestad el Rey Felipe VI y la plantilla del Unicaja se desarrolló por los habituales cauces de rigurosidad y protocolo de la Casa Real. Sin embargo, también hubo un instante para la anécdota curiosa. Fue cuando Felipe VI cogió curiosamente el trofeo que lleva su nombre como rey de España. En ese momento, el monarca le dijo con cierta sorpresa a Alberto Díaz, que se encontraba a su izquierda: «¡Oye, pesa, pesa!», dijo sonriendo al jugador malagueño, que asintió ante la sorpresa del resto de jugadores y expedicionarios que lo rodeaban. El peso del trofeo es de 16 kilos.
Fue solo un instante antes de que Díaz le entregase a Felipe VI una camiseta del Unicaja con su nombre y el número '3', como las Copas que tiene el club, que el rey lució con orgullo. Ahí acabó el rápido posado de la expedición cajista en el exterior del edificio Magnolia, donde se desarrolló todo el acto. En ese momento, con el rey a la cabeza, todos se dirigieron a su interior para un cóctel más distendido que duró alrededor de cuarenta minutos, ya sin la presencia de los informadores. Además, el monarca le dio el pésame al presidente, López Nieto, por el fallecimiento de su madre, Matilde Nieto.
Al término del encuentro, Alberto Díaz, valoró y dio otros detalles del encuentro con el monarca.
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