Los jugadores del Unicaja abandonan la pista tras la eliminación ante el Manresa. MARIANO POZO

La Champions, el 'recorrido oficial' del Unicaja

QUINTO CUARTO ·

La competición no ha calado entre el aficionado malagueño, que meses después de la decisión del club la ve como un paso atrás; los resultados han ahondado en esa percepción

Miércoles, 13 de abril 2022, 16:43

Hay estos días en Málaga un encendido debate sobre la idoneidad del nuevo recorrido oficial de la Semana Santa, casi totalmente acotado y que priva a muchos de disfrutar de las procesiones por algunas de las localizaciones más emblemáticas de la ciudad. Un estamento, la ... Agrupación de Cofradías, decidió optar por esta fórmula 'cerrada' hace pocos años, pero ahora hay un clamor, el del malagueño de a pie, que reclama recuperar su Semana Santa para poder disfrutarla con plenitud. Uno no es muy cofrade, pero sí espectador de lo que pasa en Málaga y es innegable que el descontento es evidente. Se ha perdido la magia y hay quien incluso pide que se 'libere' a la Semana Santa... Haciendo una comparación, en el baloncesto pasa algo parecido. El Unicaja, con su presidente Antonio López Nieto a la cabeza, decidió el pasado verano que el equipo compitiese esta temporada en la Champions League y dejar la Eurocup y el paraguas de la Euroliga. Como en la Semana Santa y el recorrido oficial, hubo y hay un clamor sobre esta decisión. Aunque desde la nueva directiva se insistió en que el abonado sería lo primero, ese primer paso iba en contra de un sentimiento mayoritario porque es evidente que la Champions League no ha calado entre el socio o el aficionado al baloncesto en Málaga.

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Como los resultados del equipo no han ayudado, esa sensación de paso atrás se ha multiplicado una vez que se confirmó la eliminación ante el Baxi Manresa el martes. Esa «decisión estratégica» que Nieto defendió en su momento está tan cuestionada como el recorrido oficial de la Agrupación de Cofradías. Como las opiniones son todas respetables, conviene analizar qué ha supuesto para el Unicaja participar en la Champions League, tanto deportiva como económicamente.

Para empezar, uno de los argumentos que se uso para defender el cambio fue la posibilidad de tener un calendario más llevadero para rendir mejor en la Liga ACB, pues se juega cada dos incluso tres semanas, al contrario que la Eurocup. Sea por el motivo que sea, esta ventaja no ha servido de nada y el Unicaja está firmando la peor temporada de su historia en la Liga, tanto que ha estado bordeando el descenso en los últimos meses. Es evidente que en el deporte profesional influyen variantes incontrolables que desmontan las previsiones más seguras, como era esta del calendario.

El club ha hecho un esfuerzo por arropar al equipo con importantes campañas de 'promoción' y precios baratos, pero ante el Cluj Napoca y el Oostende se registraron mínimos históricos de asistencia

Se esperaba, además, que un club como el Unicaja impusiese su estatus en la Champions. La decisión fue vitoreada por la FIBA y la Federación Española de Baloncesto, que medió para facilitar el cambio. A Málaga vino el CEO de la competición, Patrick Comninos para dar una rueda de prensa de 'bienvenida' y elogiar a un club de larga tradición en Europa. «Conocemos las ambiciones del Unicaja; es un placer tener con nosotros a un club de esta categoría», dijo sentado al lado de López Nieto. Sin embargo, el Unicaja ha cerrado su primera participación con más derrotas (7) que victorias (6) y tras alcanzar los cuartos de final por la renuncia del Prometey ucraniano, que se retiró debido a la invasión rusa de su país, lo que resta mérito a la trayectoria del equipo y ahonda en el descontento del aficionado que ha visto al Unicaja perder ante rivales muy modestos como el Lavrio, Dijon, Cluj Napoca, Prometey, Oostende, y Manresa (2) . La sensación de paso atrás se acrecienta.

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Uno de los reclamos de la Champions ha sido tener mejores premios económicos que la Eurocup. Esto es una verdad a medias, pues el gran botín estaba al llegar a la Final Four y especialmente con ganar el torneo (un millón de euros). Por haber alcanzado los cuartos de final, el club percibirá 120.000 euros, que casi es lo comido por lo servido en términos de desplazamientos. Habrá quien recuerde que el club pactó un fijo de 250.000 euros por temporada por su mudanza a la Champions. Es correcto, pero ese dinero ya no lo cobrará la próxima campaña al no cumplir con los mínimos clasificatorios en la Liga Endesa, un descuadre inesperado.

El equipo ha acabado con balance negativo, se jugaron menos partidos en casa y se alcanzaron los cuartos de final por la renuncia del Prometey ucraniano tras la invasión rusa

Luego está la venta de entradas y aquí hay otro problema, porque el equipo sólo ha jugado seis partidos como local, lo que repercute en estos ingresos. Menos encuentros, menos taquilla. En total 26.988 personas pasaron por el Carpena, una media de 4.498 sobre un aforo de 10.800 y tras una importante labor de 'promoción' para lograr un buen ambiente. El club ha echado el resto consciente de ese desapego con la Champions. Precios muy baratos, ofertas al abonado, facilidades para la compra de entradas y promociones han sido constantes. El choque ante el Nizhny Novgorod en el que se homenajeó a Alfonso Queipo de Llano registró la mejor entrada (6.137) porque se invitó a buena parte de los clubes de Málaga. Por contra, el partido ante el Cluj Napoca marcó un tope histórico negativo con sólo 2.749 espectadores. El Carpena estaba semivacío, como ante el Oostende (2.986).

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Este es el resumen económico, deportivo y social de la primera temporada del Unicaja en la Champions League, la competición que jugará también las próximas campañas. Puede gustar más o menos, pero es el 'recorrido oficial' que ha elegido el club malagueño y que, como en el caso de la Semana Santa, no parece contar con el respaldo de los aficionados.

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