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MARTÍN URBANO
Sábado, 13 de enero 2018, 00:50
Después de una buena primera mitad, el Unicaja parecía dispuesto a ganar en una cancha difícil, pero tras el descanso dejó de anotar triples y su ataque se vino abajo. Lamentablemente, no fue ese el único problema del equipo, que también se descompuso en defensa en la segunda mitad y permitió 27 puntos a su rival en el último cuarto.
Ayer desde el arranque supimos que el duelo entre los bases iba a ser importante. Aunque Pangos era superior a McCallum, el acierto del perímetro malagueño le permitió las primeras ventajas. Como Jasikevicius activó su defensa exterior, el Unicaja se vio obligado a jugar por dentro y el marcador se igualó. En el segundo cuarto, los técnicos dieron paso a los suplentes, incluido Díez en la posición de 'cuatro'. El Unicaja, mucho más rápido y superior en defensa y tiro exterior, sacó provecho de la lucha de suplentes. Con su equipo por delante, Plaza situó a Augustine de 'cuatro' y mantuvo a Díaz vigilando a Pangos. Cuando se llegó al descanso, el número de posesiones había estado equilibrado, pero el Unicaja ganaba gracias a su tiro exterior.
A la vuelta del vestuario, el Unicaja bajó el ritmo de su defensa y los locales aumentaron su frecuencia anotadora. En el otro lado del campo, la preocupación de la defensa local por los tiradores visitantes dejaba muchos espacios libres cerca de su aro, pero el Unicaja, como le ocurre tantas veces, era incapaz de aprovechar esa ventaja. Cuando se entró en el último cuarto, el Unicaja ganaba, pero enseguida los locales, conducidos por un Pango que dominaba a McCallum, voltearon el marcador. Plaza metió, de urgencia, a Díaz y Nedovic, pero el serbio no encontraba el camino del aro y la ventaja local crecía. En momentos tan difíciles, la cuarta falta de Pangos era una gran noticia para el Unicaja. Plaza hacía cambios de balonmano y lo intentó también con una zona. El equipo malagueño se acercó mucho y estuvo a punto de conseguirlo, pero los locales no fallaron desde la personal y todo quedó en un mal sueño.
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