El doble 'castigo' del confinamiento

La crisis por la pandemia del coronavirus deja cada día muchas historias humanas y una enorme respuesta social ante las adversidades que están sufriendo millones de personas. Los deportistas profesionales no son ajenos a estas situaciones, pese a que durante semanas lo único que se comenta de ellos es que no están pudiendo jugar o entrenar.

Sin embargo, hay personas detrás de ese perfil profesional. En el seno de la plantilla del Unicaja hay varios jugadores que lo están pasando francamente mal durante estas semanas, pues, además de estar confinados solos en Málaga, llevan más y medio sin poder ver a sus hijos, en algunos casos recién nacidos. Elegar, Dragan Milosavljevic, Mekel y Simonovic están en esta situación, con el condicionante de que dos de ellos fueron padres hace poco y no pueden ver a sus hijos recién nacidos. Como es lógico, esto les hace más complicado el día a día, de ahí que el regreso a los entrenamientos previsto para el próximo lunes suponga una bocanada de aire fresco.

Elegar tiene dos hijas, que se fueron a Estados Unidos junto a su mujer en un viaje que ya tenían programado justo antes de que se decretase el estado de alarma. El pívot es de los que peor lo está pasando precisamente por esto. Milosavljevic fue padre a finales del año pasado de su segundo hijo. Fue una de las causas por las que el Unicaja le permitió continuar con la recuperación de su lesión de rodilla en Belgrado. Su familia tenía previsto volar a Málaga hace mes y medio, pero se decretó el estado de alarma y ya no pudieron desplazarse desde Serbia.

Parecido es el caso de Gal Mekel, el último fichaje del club cajista, y que también tiene un hijo recién nacido. Su mujer estaba en Italia, aunque parece que pudo regresar a Israel. Por último, Simonovic también tiene una hija pequeña que está con su esposa en Belgrado. Ambas tenían previsto reunirse con él en Málaga, pero sus planes no pudieron cumplirse.

Ahora con la vuelta a los entrenamientos los cuatro podrán salir de casa, algo que sólo han hecho desde el pasado domingo Ejim y Waczynski, los únicos de la plantilla, salvo los malagueños y Brizuela, que tienen a sus familias en Málaga.