Carta a Manolo Rubia

Te voy a dar un dato que seguro que conocerás: en la primera jornada solo el Burgos (20 capturas) cogió menos rebotes que el Unicaja (24 rechaces), y ya sabes que el cuadro castellano tuvo la última posesión para ganar en el Palau, pero una polémica decisión arbitral dio al traste con la que hubiera sido la gran sorpresa del domingo. Pero es que, además, el Joventut, el rival del Unicaja, es con diferencia el equipo que más rebotes capturó en esta jornada (47 capturas, seis más que el Tenerife, que disputó cinco minutos más, y siete más que el Barcelona), y eso que sabes que hay habido prórroga en dos partidos, pues ni por esas lograron desbancar del ranking al cuadro verdinegro.

Como sé de tus habilidades en los despachos por eso te ruego encarecidamente que atiendas las peticiones que gran parte de la afición reclama a gritos: este Unicaja necesita un pívot. ¡YA!

¡Qué pena que no te hicieran caso cuando quisiste fichar a Brodziansky! Ayer este pívot eslovaco de 2,10 y 26 años fue decisivo en el Joventut, que pagó la cláusula y se lo arrebató al Obradoiro. Brodziansky se fue al descanso como el jugador más valorado de su equipo y al final logró el triple que finiquitó el encuentro. ¡Qué diferencia con Gerun, pese a su arreón final en ataque, pero en defensa provoca dolores de garganta por las voces de los incondicionales gritándole que agarre con fuerza el balón!

Ayer el Unicaja me decepcionó enormemente. Primero, por supuesto, por su debilidad en el rebote, pero también por perder su identidad a las primeras de cambio. Cuando todos esperábamos un festival de triples resulta que se olvida de tirar de lejos, con la batería de lanzadores que tiene, hasta el punto de que solo el Fuenlabrada (15 intentos) lanzó menos de tres que el Unicaja (18 tiros).

Me resulta incomprensible que Luis Casimiro se olvidara de Francis Alonso pese a su acumulación de faltas, cuando el malagueño era el más inspirado de sus compañeros. Su facilidad para ver el aro rival es incompatible con su prolongada presencia en el banquillo.

En fin, querido Manolo, confío en tu sapiencia, habilidad y sabiduría para tapar otro boquete más.

P.D.: El domingo quedé maravillado con Laurinas Birutis, pívot lituano de 2,13 y 23 años que se fue hasta los 42 de valoración, gracias a sus 27 puntos, 12 rebotes (seis en ataque) y ocho faltas provocadas. Y ¡ojo! Anotó nueve de sus diez tiros libres. Completito el chaval, que se dice.