Carlos Suárez se va para quedarse

Carlos Suárez se presenta al encuentro con SUR en forma. El madrileño, que anunció su retirada oficial de las pistas en julio, no se ha descuidado porque por delante tenía el momento más especial de su carrera, el de su adiós oficial a las canchas. Será el sábado en el encuentro entre el Unicaja y el Baskonia que se jugará en el Carpena y que cerrará el torneo Costa del Sol (19.00 horas). El excapitán cajista volverá a enfundarse la camiseta verde y morada para jugar unos minutos y recibir así el cariño de la afición para la que jugó durante nueve temporadas.

Suárez se va, pero también se queda. El vínculo del de Aranjuez con la ciudad es fuerte. Su mujer es malagueña y aquí nacerá la primera hija de la pareja. «Lo tenía decidido incluso antes de irme del Unicaja. Estamos muy felices y tenemos muchos amigos. En Madrid tengo a mi familia, pero mi vida está en Málaga», reconoce un jugador al que Joan Plaza reconvirtió en ala-pívot, pese a que el propio Suárez no lo veía nada claro. Años después de aquello, el madrileño explica que Plaza marcó por completo su carrera, no por ese cambio de posición, sino porque le brindó la oportunidad de jugar en el Unicaja. «En el deporte hay que tomar decisiones, pero también tener un poco de suerte. El hecho de no irme al Siena, con todos los problemas que hubo luego allí, y venir aquí, pues me cambió la carrera. Le tengo un cariño especial por eso, pero también porque tuvimos muy buenos años en Málaga». Curiosamente, Suárez reorienta ahora su vida hacia los banquillos, aunque no tiene claro si su apuesta será la de ser entrenador.

Sus jugadores 'top'

El de Aranjuez ganó la Liga y la Copa con el Real Madrid, pero los aficionados, especialmente los del Unicaja, tienen grabada su imagen levantando el título de la Eurocup el 15 de abril de 2017 en aquella mágica noche contra el Valencia. «Los títulos siempre son especiales, pero también recuerdo algún partido bonito y aquel 'play-off' de 2015 contra el Barcelona o antes contra el Madrid por el ambiente que se vivió en el Carpena».

Con cerca de 800 partidos entre Liga ACB y Euroliga, el madrileño se ha enfrentado y ha jugado con algunos de los mejores jugadores que han desfilado por Europa en las últimas décadas. Destaca a sus amigos Sergio Rodríguez, Rudy y Llull, pero también a Ibaka del que dice que dominaba desde la defensa. En el Unicaja se queda con otro los que aprecia: Fran Vázquez. «Ha sido un grande del baloncesto español, máximo taponador de la Liga ACB, y compartir equipo con él fue algo muy agradable».

El madrileño lo dejó la temporada pasada donde comenzó, en el Movistar Estudiantes, con el que se quedó a un paso de volver a la Liga ACB. Sin embargo, el sábado volverá a calzarse las zapatillas. Por la mañana se entrenará con el Unicaja y, por la tarde, saltará al parqué del Carpena para, esta vez sí, desperdirse del baloncesto profesional. Suárez, una persona muy emocional, espera aguantar el tipo, aunque reconoce que será un momento muy especial. «A medida que se acerca el partido pienso mucho en cómo va a ser todo. Será bonito compartirlo con mi familia, con los amigos y con toda la afición del Unicaja. No sé cómo me recibirán, espero que bien (risas). Es algo que siempre sueñas cuando eres jugador, poder despedirte de esta manera cuando te retiras, así que se lo agradezco al club y al presidente».

Así que el sábado ante el Baskonia al que tantas veces se enfrentó, Carlos Suárez García-Osorio vivirá sus últimos minutos como jugador profesional de baloncesto. Ahora echa la vista atrás y reconoce que no esperaba tener una carrera como la que ha disfrutado. «He jugado en tres grandes equipos de la Liga ACB, además de en el Burgos. Lo habría firmado sin pensarlo cuando empecé», finaliza su encuentro con SUR en una entrevista que tuvo a Málaga como fondo.

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