«Admiro lo que ha hecho el Barcelona con Pau Gasol»

–Camino de los 41 años y de nuevo al pie del cañón. ¿La ilusión es la misma que cuando comenzó?

-Siempre que tenga ilusión y ganas por jugar el deporte que amo, quiero seguir. Me siento cómodo, soy el capitán del equipo. Estoy bien aquí porque es el país de mi padre y esto ha tenido que ver para que jugase en esta liga que cada año va creciendo. Firmé para esta liga especial hasta finales de junio en la que se va a jugar una ronda y directamente al 'play-off'. Tenemos el aliciente de que Peñarol ha subido y eso es un gran aliciente para nuestra afición por la posibilidad de vivir el clásico del baloncesto de Uruguay.

–Usted ha vivido un año de pandemia de auténtica locura, con varios parones de la competición y varios meses sin poder jugar.

-Es difícil porque como mi edad esos parones se me hacen más complicados. Teniendo la cabeza activa y trabajando con ilusión, es más fácil. Tuvimos dos parones, que al equipo le afectaron. Se nos lesionó Morrison, que era el goleador, como dicen aquí del equipo, en el último partido y eso nos condicionó. Llegamos al quinto partido en semifinales ante Aguada, que fue campeón, y acabamos bien. A nivel personal, me encontré bien y por eso renové. Me encuentro muy identificado con el club, y estoy contento por jugar esta liga.

–Usted siempre será vinculado al Unicaja, pero lo cierto es que la mitad de su carrera la ha hecho fuera de Málaga y de España...

-La primera experiencia fue en Rusia, abriendo mercado en Moscú. Luego tuve una etapa en España, pero en los últimos años, probé Francia y en Venezuela, tuve una experiencia en Argentina con Paolo Quinteros. Estuve de vacaciones en Uruguay, me gustó lo que encontré y también viendo cómo estaba la situación en España, decidí venirme. He tenido excelentes experiencias en todos estos países y creo que he crecido tanto a nivel deportivo como personal.

-Al margen de lo deportivo, usted es una persona muy querida en el mundo del baloncesto, quizá eso es incluso más importante que los títulos y las victorias.

-Hombre, no le caigo bien a todo el mundo porque en este mundillo y en general en la vida hay mucha envidia. Entre los que me han conocido a nivel personal, sí que creo que he dejado muchos amigos entre los compañeros y con el personal de los clubes. Ahora, también a nivel empresarial me pasa lo mismo.

-Y qué pasa con la retirada, porque cada año le preguntamos lo mismo...

-Me veo bien y digo lo mismo. Dependerá de cómo acabe la temporada. Entonces, volveré a mi Málaga para estar con mi gente. Quiero recuperarme bien y si en septiembre estoy en condiciones, aquí queda todavía Cabezas para rato. En Uruguay tengo las puertas abiertas. Peñarol, por ejemplo, tiene a un jugador que con 44 años. Aquí al jugador se le respeta mucho, en parte porque no hay tanto mercado nacional. Yo tengo la suerte de no ocupar plaza de extranjero porque mi padre es uruguayo, así que todo va a depender de mi cabeza y de mi estado físico. Si me encuentro bien y las lesiones me respetan, no descarto jugar una temporada más.

¿Qué ha sentido cuando se enteró que Gasol volvía a España? ¿Le gustaría retirarse en Málaga, aunque sea para jugar un minuto?

-Admiro lo que han hecho el Barcelona con Navarro y Gasol. Se le veía muy contento. Le escribí a Pau, con el que tengo una excelente relación desde hace muchos años. Me dijo que si se lo permitía el pie y poder retirarse en el Barça y jugar los Juegos, estaba encantado de la vida. Yo siempre lo he dicho, el equipo de mi vida es el Unicaja. Me habría gustado jugar los últimos años en Málaga, como va a hacer Felipe en el Madrid. Habría sido muy bonito para mí y para mucha gente de Málaga el poder ver a Cabezas retirándose donde empezó. No se ha dado y cada uno ha seguido su camino. Siempre diré que llevo la verde en todo lo alto de los equipos en los que estuve.

-¿Se ha llegado a visualizar en el Carpena despidiéndose del baloncesto cuando llegue el momento?

-Por supuesto. En estos últimos años lo han dejado muchos compañeros con los que coincidí como Raúl López, como aquella retirada preciosa de Berni, la de Garbajosa... En algún momento claro que visualizo tener algo así porque debe ser lo más especial y bonito.

-En Marbella también se está gestando un proyecto bonito para tratar de ascender a la LEB Oro. Despedirse en su ciudad y en un pabellón que lleva su nombre tampoco estaría mal.

-Sí, el presidente siempre me dice que tengo las puertas abiertas. También sería una despedida perfecta porque es donde nací y donde tengo un pabellón con mi nombre. Tampoco me lo he planteado, la verdad. Sé del esfuerzo que está haciendo el Marbella. Tengo una excelente relación con el presidente, el entrenador y muchos jugadores. Sería bonito ver al equipo en la LEB Oro.

-Cumplirá 41 en 2021. Usted no ha tenido lesiones graves, pero ¿ha tenido que modificar su físico y costumbres para seguir al más alto nivel?

-Lo que hago básicamente durante el verano es cuidar la alimentación y entrenar con un preparador danés (Frank) con el que suelo trabajar. Intento hacer mucha prevención de lesiones, mucho tiro y tonificar mi cuerpo y la alimentación, que la cuido mucho. Esto es clave para seguir compitiendo a mi edad porque todas las ligas son exigentes. Aquí en Uruguay hay tres extranjeros por equipo, que aprietan mucho y suben el nivel. A nivel físico, también es fuerte, porque se juegan dos partidos por semana. Además, a Carlos Cabezas se le mira con lupa por quién soy. Es una presión que me gusta y que es el fuego que te mantiene intenso y con ganas de competir.

-¿Como está la pandemia en Uruguay? ¿Pasó el coronavirus?

-Tuvimos un brote fuerte en el equipo y ya pasé el coronavirus. Ahora la situación se ha complicado porque está acabando el verano y hay mucha gente en la calle. Los argentinos en Punta del Este no respetan mucho. Uruguay fue de los países que mejor lo llevó. Estamos en un punto alto, pero están llegando las vacunas. Al ser un país pequeño, se vacuna rápido. Han suspendido el deporte que no sea profesional, así que tenemos la fortuna de poder seguir.

-¿Cuando lo deje se ve vinculado al baloncesto?

-Me gustaría seguir manteniendo mis contactos...

-¿Podría ser agente?

-Sí, me lo he planteado (risas). Tengo la suerte de no tener que ponerme a trabajar cuando lo deje, pero sí quiero estar vinculado al deporte. Me gustaría tener una academia o un campus bonito en Marbella. Tengo claro que no me veo de entrenador y de tener esa presión cada día. Me gusta asesorar a los más jóvenes, pero quiero disfrutar la vida. Yo soy muy disfrutón y lo seguiré siendo (risas), así que ser entrenador no me pega mucho.