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Una vez recuperado del virus intestinal que lo dejó fuera de combate en la jornada del jueves, Cameron Oliver fue presentado como nuevo jugador del Unicaja para lo que falta de temporada. El estadounidense de 25 años y 2,03 metros lució un físico imponente ... que le permite actuar en todas las posiciones interiores.
Como le pasó a Matt Mooney hace un mes, Oliver está descubriendo un mundo nuevo en su primera experiencia en Europa, pues antes jugó en Israel y Australia fuera de los Estados Unidos. Ahora sufre el impacto cultural, pero con ocho partidos por delante en marzo no tendrá mucho tiempo fuera del baloncesto. «Estoy encantado. No conozco demasiado de la Liga Española, pero trataré de hacer lo mejor posible. Estoy encantado de estar aquí. Es un cambio rápido porque hace sólo unos días estaba jugando en la Liga de Desarrollo y ahora estoy aquí. Lo que he conocido del club me parece una gran organización y trataré de dar lo mejor posible», dijo en sus primeras manifestaciones como jugador del Unicaja.
Cameron Oliver tiene claro qué es lo que se le demandará y lo que puede ofrecer al Unicaja, en parte porque el técnico Ibon Navarro ya le ha dado unas nociones de lo que espera de él. «Puedo dar mucha energía y puedo ayudar mucho al equipo. Quiero mostrar mi talento y puedo mostrar mi versatilidad porque creo que esa es la dirección que lleva el baloncesto actual. Tenemos muchos jugadores en mi posición y creo que combinándonos podemos hacer buenas cosas. Creo que puedo hacer un poco de todo para dar al equipo energía y actividad. Está claro que lo primero será disfrutar de la experiencia porque creo que eso es muy importante, el sentirse a gusto con lo que haces», destacó.
El ala-pívot californiano rechazó varias ofertas antes de aceptar la del Unicaja e incluso ahora varios equipos pretendían su incorporación, pero trató de agotar los tiempos para lograr un contrato en la NBA. «He tenido un par de experiencias en la NBA y tengo 25 años, así que todavía tengo tiempo para tratar de alcanzar ese sueño. He estado un tiempo en la Liga de Desarrollo y me di cuenta de que había llegado un momento en el que jugar en una Liga como esta y en un equipo como este me podían ayudar a conseguir ese sueño de jugar en la NBA. Ahora estoy centrado en mi nuevo equipo y preparado para ganar partidos», afirmó.
La presencia de varios estadounidenses en la plantilla ayudará a Cameron Oliver a una adaptación rápida, porque la realidad es que ha llegado al Unicaja con mínimas referencias sobre el equipo y la ciudad, tal y como reconoció. «No hablé con nadie, pero una vez aquí charlé con Matt Mooney, me dijo que le costó un poco al principio porque ha estado en la misma situación hace sólo un mes. Me ha comentado un poco cómo es la Liga y lo fantástica que es la ciudad. En el Murcia hay algunos jugadores estadounidenses con los que he coincidido. Ya sabes, el baloncesto es un mundo pequeño. Cuando estás en los Estados Unidos, honestamente estás centrado en la NBA. Tengo un agente que trabaja en el mundo entero y me ha hablado muy bien de la Liga, el club y la ciudad», dijo.
El nuevo jugador del Unicaja lucirá el número cero a la camiseta y justificó así su elección. «Usé el 21 en los Lakers porque Russel Westbrook usaba el número cero, pero he elegido el cero por jugadores como Damian Lillard y DeMarcus Cousin, que son como mis hermanos y son jugadores de los que he aprendido mucho», explicó.
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