Treinta años después los protagonistas de una de las mayores rivalidades que ha existido en el baloncesto español volvieron a verse las caras, en un tono más conciliador para rememorar aquellos partidos entre el Caja de Ronda y el Mayoral Maristas, de cuya 'fusión' surgió ... el actual Unicaja y fue clave en la gran afición que existe hoy en día en Málaga al baloncesto.
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Por el 'bando' del Caja de Ronda estaban Mario Pesquera, entrenador del primer gran equipo del club banquero, mientras que como representantes del equipo del colegio estaban Pedro Ramírez, segundo entonces de Javier Imbroda, y Nacho Rodríguez, el jugador que personificó el estilo Maristas. Talento formado en la cantera, que rompió moldes en su época y que luego pasó a liderar al equipo resultante de la unión de los clubes.
Fueron dos estilos y dos formas de vivir el baloncesto que convivieron durante una breve etapa, pero aquello fue tan intenso que esa rivalidad persiste todavía, pese a que los años haya suavizado la tensión de esos años. La perspectiva que da el paso del tiempo le confiere un aire muy especial a aquellos duelos que las aficiones de uno y otro equipo vivieron de forma tan intensa. «El equipo que teníamos en Maristas era de gente muy joven y el gran desafío era convencerlos de que se podía ganar y competir en la élite. Todos hicieron un gran sacrificio entonces, porque también tenían claro que había que jugar para Mike y Ray Smith. Aquella ambición es lo que nos hizo crecer», explicaba Pedro Ramírez, ahora también colaborador de SUR, que también recordó aquel hecho inédito e insólito como fue que tanto el Mayoral Maristas como el Puleva de balonmano ascendiesen a la élite.
Fue una rivalidad forjada más en los equipos de cantera que incluso en la élite, como apuntó Nacho Rodríguez, que jugó en los dos clubes. «Yo empecé en el colegio de San Estanislao y cuando ya me centré en el baloncesto vinieron a ficharme Pedro Ramírez, para Maristas, y Ramón García, para el Caja de Ronda. Me decidí por el primero porque mi hermano Juanma (ahora director deportivo del Unicaja) jugaba en Maristas. Ahí, en los partidos de cantera la rivalidad sí que era total y además nos encontrábamos en varias categorías...», recordó el exjugador internacional.
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Los encuentros en Ciudad Jardín y el pabellón del Colegio Maristas colgaban el cartel de completo y Rafa Vecina, uno de los estandartes del Caja de Ronda todavía hoy los recordaba con cierto temor. «Cuando jugábamos el Trofeo Pollinica que era como la Champions League. Se jugaba a muerte. No se me olvidarán aquellas revistas que repartían en Maristas, que eran como espadas...».
Era también un choque de estilos de juego. Por un lado, el orden y la estrategia de Pesquera. Por otro, la garra y la fuerza del Maristas de Javier Imbroda. «Ellos eran grandes y buenos y nosotros les hacíamos frente con agresividad, pero fuera de la pista la relación era buena era buena, aunque coincidíamos poco porque ellos tenían otro nivel adquisitivo», bromeaba Nacho Rodríguez, a lo que Vecina respondió: «Sí que nos veíamos, en los bares de El Palo...«.
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Aquella rivalidad acabó en una fusión obligada, porque la realidad es que dos equipos de élite en una ciudad como Málaga no tenían futuro. Vecina recordó una frase clásica de José María Martín Urbano para explicar aquel proceso. «Los absorbimos ellos a nosotros», solía decir el entrenador recientemente fallecido en alusión a cómo la parte de Maristas se hizo con el mando del equipo resultante, pues Javier Imbroda fue designado entrenador, además del control de la dirección deportiva «Se produjeron situaciones duras. Para los que se quedaron fuera fue complicado, mientras que para nosotros fue una oportunidad», apostilló Pedro Ramírez. «Yo era y soy cajista hasta la médula y no me sentó nada bien y eso que me marché, pero no hay duda de que la unión fue una buena noticia, como se ha demostrado después»,
Y efectivamente, después vinieron las finales, la construcción de un nuevo pabellón, los títulos nacionales e internacionales y un crecimiento que se prolonga hasta nuestros días treinta años después. Los cuatro estuvieron el miércoles en el partido entre el Unicaja y el UCAM Murcia y salieron impactados del gran ambiente que se vive en el Palacio, donde conviven ahora aficionados de Maristas y del Caja de Ronda.
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