El Unicaja, con las mejores sensaciones para ir a Murcia

El resultado es que se planta en otro gran momento cara a intentar el miércoles (20.30 horas) el segundo gran objetivo de la temporada, clasificarse para la Final Four de la Champions, que perfectamente podría disputar como local. A la cita en Murcia llega después de cinco victorias seguidas (65-75 en Atenas ante el AEK, 66-79 en Sevilla contra el Betis, 100-75 al Carplus Fuenlabrada, 83-67 al UCAM y 69-101 en Granada el sábado) y otros detalles más que esperanzadores, y con el único pero de la lesión de Alberto Díaz, que no podrá estar en la serie ante el UCAM ni aunque hubiera tercer partido dentro de ocho días (sería el martes 18, a las 20.30).

Con el arrollador triunfo en la visita al Covirán Granada son ya ocho esta temporada en los que el equipo alcanza o supera el centenar de puntos. Ya lo logró en el 114-58 al Den Bosch, en la fase previa de la Champions, y en seis jornadas ligueras. Por un lado, en el doble duelo ante el Carplus Fuenlabrada (85-117 en Fuenlabrada, con récord de anotación, y 100-75 en el Carpena), un 106-60 al Betis, el 104-78 al Casademont Zaragoza, el 100-66 al Río Breogán, y un 102-86 a un rival de Euroliga, el Valencia.

En descargo de sus exhibiciones realizadoras podría hablarse de la entidad de algunos rivales, en zona de descenso a la LEB Oro, pero ayer mismo hubo un ejemplo que corrobora que también en este tipo de partidos pueden darse sorpresas, como en la victoria del Real Betis, penúltimo, ante el Lenovo Tenerife, cuarto, después de una prórroga (80-76).

Hay más aspectos que ratifican la buena situación con la que el Unicaja viajará a Murcia para la cita decisiva del miércoles, como el hecho de que sus doce jugadores, incluido el joven Saint-Supery (un robo, una asistencia y un triple) anotaran en Granada, o que siete de ellos acabaran en dobles dígitos de valoración el partido. El banquillo sumó la friolera de 64 puntos, y se alcanzaron 28 asistencias, lo que dio pie a muchos triples liberados y a estar casi todo el partido con porcentajes por encima del 60% en el tiro exterior.

El Unicaja ya perdió en Murcia hace unos días, pero ahora se presenta en un contexto muy diferente. El pasado martes abrumó a su rival en el Martín Carpena desde la primera posesión y llegó a ir ganando de treinta en el cuarto final, por más que el rival maquillara la diferencia para dejarla en 16 al final (83-67). Puede que la batalla el miércoles sea distinta, con un ambiente mas adverso, pero la rotación de Ibon Navarro, quien según la afición cajista siempre «tiene un plan», ha vuelto a funcionar a las mil maravillas.

El ritmo de los cambios no merma el rendimiento en la pista, y hasta hombres que andaban de capa caída tras la Copa como Dylan Osetkowski empiezan a recuperar su nivel anterior. El técnico dio más de quince minutos el sábado a Saint-Supery, pero en Murcia seguramente tenga que repartir tiempo de base con Carter o Djedovic cuando se siente en el banco Perry, que además sigue ofreciendo un rendimiento descomunal.