Brizuela: «Todavía estamos en el proceso de asimilarlo, pero se siente mucho orgullo»

No se sabe bien si el gesto lo popularizó un tal Rafa Nadal, pero se ha convertido en un clásico morder metal después de competir para conseguirlo. «Sabe muy bien la medalla. Todavía estamos todos en el proceso de asimilar las medallas que hemos conseguido, pero se siente mucho orgullo. estoy muy feliz por lo logrado y el trabajo que hemos hecho», comentó Darío Brizuela, que llegó a Málaga en la segunda 'remesa' del día, a las tres y media de la tarde, junto al delegado Javi Salvo y el preparador físico Enrique Salinas.

Después de numerosas fotos con aficionados, el donostiarra, en su primera gran cita de selecciones y con un resultado inmejorable, comentó sobre el entorno pesimista con el que fue a competir España al Eurobasket: «Al principio fue un acicate, porque la gente no tenía fe en nosotros, sobre todo después del partido de Bélgica. Nos sentó bien el ir progresando, y una vez más que nos jugábamos todos nos centrábamos en ganar no en pensar y en si éramos favoritos o no».

A toro pasado, reconoció que no tenía claro que pudiera estar entre los doce elegidos por Scariolo después de que la concentración en Madrid comenzara con 22 jugadores. «Estaba con dudas hasta el último día, hasta los últimos descartes. Lo dije en su día, estaba ahí entrenándome por el equipo. No estaba intentando pelear por el puesto, porque eso no funciona. Consiste en formar un equipo, Intenté demostrar que puedo hacer más cosas de las que puedo hacer en Málaga y esos pensamientos egoístas es lo que ha hecho que el equipo funcione como unidad».

Sobre el sorprendente papel de Alberto Díaz, que pasó de descartado a ser determinante en varios momentos del torneo, comentó: «Para mí es una persona muy importante. Me jodió bastante su descarte, porque le tengo mucho cariño como persona, es de mis mejores amigos y lo tenía como compañero de habitación. Son decisiones del entrenador y hay que respetarlas. Le habían comentado algo dos días antes, pero no me dijo nada, porque se lo pidieron». Y acerca de su rendimiento, fue claro: «Ha hecho un torneo espectacular. Sí que me molesta que le gente se sorprenda, porque Alberto es un jugador increíble. Quizás no es el que más brilla, pero su trabajo todos los días es de diez y estoy muy feliz por él, porque se merece tener el reconocimiento que ha tenido».

Además, Brizuela fue claro acerca de cuál ha sido su rol en el torneo: «Tenía que desatascar partidos si ofensivamente no estábamos cómodos». «He tenido cierta libertad para generar para los demás o para mí -aclaró-, y aunque no he estado acertado todos los días, he podido generar espacios. No era un rol fácil, pero se ajustaba mucho a mis características como jugador y estoy contento porque ha funcionado para el equipo y algunos días ha funcionado mucho».

El jugador cajista reconoció también que «esta experiencia me ha servido para aprender cosas, y ves dónde está el siguiente nivel. Quería pelearme con jugadores de Euroliga y de la NBA». Y sobre el magisterio de Sergio Scariolo, dijo que «es el mejor entrenador al nivel de selecciones». «Ha sabido sacarle partido al grupo, que tenía muy buenos jugadores, pero sin estrellas mundiales. Ha habido partidos que hemos vuelto loco al rival, que no sabía ni qué estábamos haciendo. Ha sido de diez», apostilló.

Finalmente, sobre el día clave en el torneo para su gusto, se refirió al de Turquía. «Estábamos por la pelea se ser primero de grupo, sin tener muy claros los cruces, pero dimos un partidazo todos y vimos que estábamos para competir, para dar un nivel muy alto», lo argumentó.

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