Jasikevicius: radiografía de un líder

De vez en cuando en el baloncesto europeo surgen jugadores que se diferencian del resto por calidad, capacidad de mando, control del juego e impacto en un vestuario. Lo fueron, Galis, Navarro, Bodiroga, Diamantidis y Sarunas Jasikevicius, por poner algunos ejemplos. La llegada de este último al banquillo del Barcelona ha sido una de las grandes noticias de los últimos meses en la Liga Endesa. El genial exjugador lituano, ganador de oro continental con su selección y cuatro Euroliga, desembarca en la ACB para asumir el control de un proyecto azulgrana repleto de estrellas pero que la campaña anterior rindió por debajo de lo esperado.

No es la primera vez de Jasikevicius en Málaga ni será la última. Aquí ganó la Copa del Rey en 2001 en aquel torneo que encumbró a un joven Pau Gasol, y también en el Carpena jugó muchos partidos, tanto con el Barcelona como con el Maccabi y el Panathinaikos, equipos con los que dominó por completo la Euroliga. En aquellos duelos casi siempre tuvo las mismas 'parejas de baile': Carlos Cabezas y Berni Rodríguez. Los dos jugadores malagueños analizan para SUR a un jugador que califican como uno de los 'elegidos' para esto del baloncesto.

Berni recuerda una anécdota que resume perfectamente el carácter de Jasikevicius. Sucedió en un partido jugado en el Oaka. «Le gustaba controlarlo todo. En ese partido, la cosa estaba tensa y los dos protestamos una falta que no era nuestra, había sucedido en otra zona del campo. Protestamos tanto que los árbitros nos señalaron una técnica doble. Nos quedamos con cara de tontos, pero así era él, estaba metido en todo», cuenta el malagueño.

Berni, que ha retomado la actividad de su Academia 675 en Málaga tras el parón por el coronavirus. Reconoce que no tenía dudas de que Jasikevicius acabaría siendo entrenador porque da ese perfil. «A al margen de su calidad técnica, recuerdo esa ambición de ganar que tenía, su personalidad, porque era algo que también empujaba a sus compañeros y es algo que se ve en sus equipos ahora que está en el banquillo», dice.

Cabezas está en Uruguay desde el lunes, pues en breve disputará el 'play-off' de la Liga con el Nacional, y da un perfil cercano de Jasikevicius. «Es una persona de un trato excelente. Lo he tenido delante como adversario, pero también hemos coincidido mucho fuera de la pista. Es muy cariñoso, pero cuando entraba al campo se transformaba por completo y aparecía ese gen ganador que él tiene y que tienen otros jugadores como en su día Sasa Djordjevic, que era otro jugador que me encantaba», explica Cabezas.

Jasikevicius ha llegado hace unos meses al Barcelona, pero pudo hacerlo un par de temporadas antes de la mano de Nacho Rodríguez, amigo personal de 'Saras' que ha sido el que ahora lo ha reclutado. Este tiempo de espera ha sido clave en opinión de Berni para que el lituano demuestre que está realmente preparado. En su país lo ha ganado todo, algo que tampoco es demasiado complicado teniendo en cuenta que el Zalgiris tiene el presupuesto más alto. Allí no hay color. Su gran mérito es haber hecho muy competitivo en la Euroliga a uno de los presupuestos más bajos de la torneo hasta el punto de jugar la Final Four de 2018 y competir a gran nivel.

«Ahí es donde realmente se ve de lo que puede conseguir –destaca Berni–. Como entrenador es capaz de convencer al jugador de que puede competir y hacerlo mejor. Tenía un equipo menor, por decirlo de algún modo, pero forzó para sacar lo mejor de jugadores desconocidos o que venían rebotados de otros equipos. Ahí es donde está el verdadero mérito de los jugadores. Se me asemeja a lo que, por ejemplo, está haciendo Mumbrú en Bilbao».

Jasikevicius es un recién llegado al Barcelona que esta noche juega contra el Unicaja en el Carpena, pero se han visto detalles de lo que quiere que haga su equipo, pero también tiene que tener presente que el nivel de exigencia en el Barcelona será el máximo.