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Reforzado por su exhibición ofensiva el sábado ante el Joventut (113-91), el Unicaja se dispone a afrontar desde esta semana un calendario más complejo, ... al iniciar el miércoles (18.00 horas) en Hungría su periplo en una nueva edición de la Basketball Champions League (BCL). A diferencia de la Eurocup, no habrá partidos los martes o miércoles siempre, pero sí en semanas alternativas, y eso podrá provocar pequeñas alternancias en la rotación, con minutos para Saint-Supéry, al cambiar la exigencia de cupos en Europa.
El modesto y casi desconocido Falco Szombathely húngaro, el Le Mans Sarthe francés y el Bwin Peristeri griego, este el más respetado, son sus rivales, en un torneo en el que la exigencia mínima para el Unicaja será volver a estar en la Final Four. Hay que recordar que en esta primera fase que arranca ahora el ganador de su grupo, el A, pasará directamente a los octavos de final junto con el primero del E (el EWE Baskets Oldenburg alemán, el Filou Oostende belga, el Pinar Karsiyaka turco o el SIG Estrasburgo galo) y dos ganadores del Play-In. Los equipos en segundo y tercer lugar tendrán que jugar esos citados Play-In en enero y se cruzarán, respectivamente, con los equipos en tercer y segundo lugar del Grupo B ( Opava, Dijon, Promitheas o Rytas), en una serie que se resuelve al mejor de tres choques.
Es líder de su torneo nacional después de sólo tres jornadas y está invicto, pero igualado con tres equipos más el Kormend (que ha jugado previas en la BCL), el Alba Fehervar y el Szolnoki Olaj. Sin embargo, tiene mejor 'basket average' que el resto, con sus triunfos aplastantes ante el NKA Pecs (112-92) y el Kaposvari (103-66) en este caso este fin de semana. Su técnico, Milos Konakov, repartió mucho los minutos, quizás pensando en lo que se les viene este miércoles, y hubo cinco jugadores en dobles dígitos de anotación.
El Szombathely, al que patrocinan Falco (productor de paneles de madera) y Vulcano (firma energética), ha ganado cuatro campeonatos en Hungría desde 2019, los últimos tres consecutivos, y encara su quinta temporada regular consecutiva en la BCL, con una aparición en octavos en 2022. Uno de sus puntos fuertes es su fortaleza como local, donde el cuadro amarillo suele crear un buen ambiente. En todo caso, el Arena Savaria tiene capacidad para unos 4.000 espectadores, ni la mitad que el Martín Carpena.
Matt Tiby el único estadounidense de la plantilla, un 'cuatro' de 30 años y con pasado en Bélgica, completa una plantilla mayoritariamente local, más allá de tres jugadores balcánicos (dos bosnios y un croata). El referente es el escolta internacional Zoltan Perl, nacido en la propia ciudad de Szombathely y que estuvo en el último Eurobasket. Tampoco se puede perder de vista al triplista Antonio Jordano.
Perdió el sábado (73-68) en su visita al Elan Chalon y se sitúa con un balance negativo en el torneo francés (3-4) después de siete jornadas. Curiosamente lo ha ganado todo en casa y perdido también fuera. Su mejor jugador este pasado fin de semana fue Yeguete (el más veterano del grupo, con 32 años), con dobles figuras (12 puntos y 10 rebotes) y suelen tener peso en la rotación también Ndoye, Jones, Mason y Narace.
Es la tercera campaña en la BCL del conjunto galo, tras las de 2017 y 2019. Eric Delord conduce una de las plantillas más jóvenes de la Liga Pro A con cuatro jugadores nacidos a partir de 2001. Su líder es DeVante Jones, un base norteamericano que promedia 15 puntos en 22 minutos, y el ala-pívot Narace y el base Mason cierran el principal tridente anotador.
Perdió de dos el sábado (64-66) ante el Panathinaikos, y ya lo había hecho en la prórroga en la primera jornada en la pista del Kolossos de Rodas (104-93), de manera que aún no se ha estrenado en la Liga griega esta campaña, y cuenta con cinco estadounidenses (Ragland, Hands, Williams, Renfro y Thompson) y un canadiense (Mitrou-Long) en sus filas. El cuadro griego fue noticia hace unos días al confirmar que el exazulgrana Vasilis Spanoulis sería su entrenador, lo que compatibilizará con la selección griega (al estilo de Scariolo no hace mucho, entre la Virtus Bolonia y España).
A priori es el rival más peligroso en el grupo, con permiso del Le Mans, con jugadores europeos también de cierto nivel, como el serbio Dangubic o los locales Kaselakis y Xanthopoulos. El equipo, que llegó a competir dos años en la Euroliga a principios del siglo y tuvo en sus filas a leyendas como Audie Norris, Ferrán Martínez o el excajista Milan Gurovic, juega en un pabellón reducido (de 4.000 espectadores) en la periferia ateniense.
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