Jonathan Barreiro y Adam Waczynski protagonizarán el domingo un interesante duelo. ACB FOTOS/ LOF

Las vidas cruzadas de Barreiro y Waczynski

Hicieron el camino inverso el pasado verano; el cajista está bajo mínimos, y el polaco es pieza clave en el Zaragoza tras su emotiva salida del Unicaja

Viernes, 31 de diciembre 2021, 00:14

El deporte profesional es muy caprichoso y se ve influenciado por muchos factores. Lo que parece una buena decisión puede acabar no siéndola. También sucede lo contrario, cuando parece no haber un mañana ni futuro al cerrarse una etapa en un club. Es lo que ... le ha pasado a Jonathan Barreiro y Adam Waczynski en los últimos meses en ese camino inverso que realizaron. El primero, de Zaragoza a Málaga y, el otro, de la Costa del Sol a la capital maña.

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El polaco cerró su lustro en el Unicaja entre lágrimas. Parecía que Waczynski, sin duda el extranjero que más ha calado entre la afición cajistas en las últimas décadas, se iba a retirar en Málaga. Después de varios amagos, el club optó por no renovar su contrato. Puede que los aficionados no tengan una percepción exacta de cómo afectó aquello a Waczynski y su familia. La tristeza era enorme, mucho más de lo que se puedan imaginar. Tanto es así, que el alero internacional polaco contactó en varias ocasiones con el Unicaja durante el verano para ver si se podía replantear la situación. «Casi se ofrecía gratis», comentaba una persona del entorno de Waczynski. Su estado era tal que algún equipo contactó con él, pero lo vio tan bajo de moral que descartó su incorporación. No es que Katsikaris no lo quisiese, de hecho fue uno de sus hombres de confianza la pasada campaña, el problema es que la apuesta del club era Jonathan Barreiro.

El gallego protagoniza el segundo capítulo de esta historia paralela. El Unicaja priorizó su contratación y pagó 150.000 euros por su fichaje. Llegaba con el cartel de jugador de gran proyección tras consolidarse en el Casademont Zaragoza. Allí era un jugador de referencia, puntal y capitán del equipo. Su llegada a un club como el Unicaja significaba el paso natural para seguir su crecimiento.

Volviendo a Waczynski, el polaco encontró acomodo de forma temporal en el Casademont Zaragoza por la lesión de Yusta con la liga ya empezada. El alero cayó de pie en su nuevo equipo. Buenas actuaciones, un rol importante, confianza del entrenador, esos triples lanzados con estilo en el momento justo... Waczynski volvía a sonreír. El Zaragoza lo ha renovado hasta final de temporada y el domingo llega a Málaga siendo una gran amenaza para su exequipo. El Carpena se pondrá en pie para recibirlo.

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Ahí estará Barreiro, al que todavía no se le ha visto. Llegó para jugar como alero, pero ha actuado más de cuatro. Esa indefinición le ha perjudicado. Está a años luz del jugador emergente por el que apostó el Unicaja en verano. Ni la llamada de la selección lo reactivó. Sergio Scariolo lo vio tan bajo de moral que no incluyó en la convocatoria para los partidos ante Macedonia y Georgia. Barreiro y Waczynski estarán hoy frente a frente un duelo muy especial, el que cambió sus vidas...

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