Barreiro, un ejemplo de lo que el Unicaja no hizo en verano

El sábado visita el Palacio de los Deportes el Casademont Zaragoza, curiosamente dirigido por Casimiro en su regreso al ruedo tras ser cortado en Málaga. En el equipo maño hay un puñado de jugadores interesantes entre los que sobresale Jonathan Barreiro, alero gallego de 24 años y 2,03 metros que definitivamente ha explotado esta temporada como un jugador llamado ya a dar el salto a un equipo de mayor potencial.

Ahora que los focos apuntan a Barreiro, también en la selección española, conviene recordar que el Unicaja tenía encauzado su fichaje el año pasado. El gallego estuvo más cerca de lo que se piensa de vestir la camiseta del equipo cajista para esta campaña.

El club malagueño comenzó a trabajar en su fichaje mientras todo estaba parado. En los meses del confinamiento se produjeron muchos contactos con su agente, con la idea de concretar un acuerdo para que fuese el relevo natural de Carlos Suárez en el puesto de ala-pívot en las próximas temporadas, pues la tendencia natural de Barreiro es de acabar actuando en posiciones interiores como le sucedió al de Aranjuez.

Era un movimiento muy interesante, pues Barreiro acababa contrato y, salvando el derecho de tanteo, vendría gratis. La jugada era perfecta porque el Unicaja reforzaba su grupo de nacionales con un jugador en clara progresión, como ha demostrado esta campaña. Ya en mayo, el asunto parecía avanzar, pero, sorpresa, el Zaragoza anuncia en plena Fase Final de Valencia la renovación del jugador por tres temporadas y su cláusula de rescisión se establece en más de 250.000 euros.

A pesar de esta circunstancia, el jugador seguía estando en el mercado y volvió a ser ofrecido al Unicaja, lo cual resultaba sorprendente cuando una semana antes era gratis. Fue un asunto un tanto extraño, pues el interés del Unicaja en Barreiro trascendió en Valencia por una vía un tanto inesperada, ajena a la negociación y al club. Evidentemente, el hecho de que el Unicaja pagase por un jugador cuando una semana antes era gratis ya no pasaba el filtro ni era lógico. Lo llamativo es que, incluso a pesar de esto, estuvo cerca de hacerlo... Así que ahí ‘murió’ el fichaje de Barreiro por el conjunto cajista.

La incorporación de Barreiro habría cambiado la configuración de la plantilla cajista. Para empezar habría añadido una pieza de un perfil más físico y con capacidad reboteadora, además, posiblemente Waczynski no habría renovado al tratarse el primero un jugador que puede actuar en esa posición y quizá el movimiento con el juego interior habría sido distinto o con un jugador de distinto perfil.