El Barcelona, examen de altura para el Unicaja

El Unicaja vuelve al Palacio de los Deportes en partido oficial. Han pasado casi siete meses desde aquel encuentro vibrante frente al Real Madrid que se decidió en los últimos instantes y que fue una repetición de la final de la Copa del Rey que ambos equipos habían jugando a mediados de marzo en Málaga. Desde entonces, el equipo malagueño ha cambiado mucho, pese a que se tiene la sensación de que se mantiene el bloque de la campaña anterior, que también es cierto, pero la plantilla es distinta. Menos física, con un perfil de los jugadores muy parecido y da la sensación de que no se han corregido las carencias que se tenían.

Esto es lo que se apreció en la pretemporada y también en el estreno liguero ante el Joventut saldado con derrota. Hoy el conjunto que dirige Luis Casimiro afronta un examen todavía muy complejo con la visita (21.45 horas, Movistar Plus) del Barcelona, candidato a todo una campaña más.

Tras la imagen ofrecida frente al conjunto de Badalona, teóricamente de un potencial inferior al rival de hoy, los aficionados cajistas se estarán preguntado si su equipo tiene opciones frente a un Barcelona que ha reforzado más una súper plantilla y ha tratado de imprimir más mordiente al grupo con la llegada de Sarunas Jasikevius al banquillo.

Las dudas son lógicas visto el revolcón sufrido en Badalona, a pesar de ser todavía la segunda jornada liguera. Hay pocos precedentes fiables para evaluar lo que pueden ser ambos conjuntos más allá de la pretemporada o la jornada inaugural de la ACB. El Barcelona, teniendo siempre presente la calidad de su plantilla, ganó con muchos apuros y polémica al Burgos en un final marcado por las decisiones arbitrales.

De momento, el conjunto azulgrana salva la adaptación al estilo de Jasikevicius gracias a la calidad de su plantilla. Con Mirotic, Hanga, Calathes, Heurtel, Davis, Kuric o Abrines le da para ganar, salvo como le ocurrió en la Copa, que tenga delante a un adversario de su mismo potencial como fue el Real Madrid.

El Unicaja tiene mucho que mejorar. Se esperaba que la continuidad de casi toda la plantilla, fuese una ventaja, pero de momento no se está apreciando eso en su juego. Es cierto que tiene tres lesionados importantes (Jaime Fernández, Suárez y Milosavljevic), pero al equipo le faltan ciertos automatismos y tiene un serio problema en el juego interior. Gerun, Guerrero y Thompson están en el punto de mira, más este último porque es el jugador que debía ser diferencial. Hoy tendrá delante a su amigo Brandon Davies, con el que estuvo de vacaciones este verano, un todoterreno que le va a complicar mucho la vida, por no hablar de Oriola, hiperactivo en el rebote siempre. El Barça tiene múltiples recursos como el ucraniano, Pustovyi, compatriota de Gerun y que sería titular casi en cualquier equipo de la ACB y que de momento tiene un papel residual para Jasikevicius.