Baldwin, la gran amenaza en el Martín Carpena

El base de New Jersey, fichaje estrella del Baskonia procedente del Bayern Múnich, se ha repuesto de un pobre arranque de curso para convertirse en el jugador más en forma de la Liga ACB

Pedro Luis Alonso

Málaga

Viernes, 29 de abril 2022, 14:59

«Por nivel físico, talento y de calidad es de los cuatro o cinco jugadores más determinantes de Europa», reconoció este viernes Ibon Navarro acerca de Wade Baldwin (1,93 metros, 26 años), el base del Baskonia, que se puede convertir esta noche (20.45 horas, Movistar Deportes) en la principal amenaza para el Unicaja. Es para muchos el jugador más en forma de la Liga Endesa, a la que llegó como fichaje estrella del cuadro vitoriano procedente del Bayern Múnich (donde promedió 12,9 puntos y 3,6 asistencias).

El timonel de Nueva Jersey, hijo de un agente antidrogas en la DEA y una supervisora antifraude del FBI, decepcionó en los primeros meses del curso en Vitoria con sus pobres estadísticas y falta de tensión en la pista, hasta el punto de que Dusko Ivanovic le situó de escolta algún partido. Se atribuyó a su primera paternidad y el cambio de ambiente, pero este 2022 ha acallado las críticas en la pista.

Baldwin promedia 18,8 puntos, 8 asistencias, y 1,7 recuperaciones en los últimos cuatro partidos, frente a los 8 puntos de media en otoño. Su arranque de año en la Euroliga ha sido impresionante también, con 22,8 créditos de valoración en los once primeros partidos de 2022en la Euroliga con actuaciones estelares como los 37 créditos de valoración en Tel Aviv o el 'doble-doble' (16 puntos, 10 asistencias) ante Alba Berlín.

Pero su cota más alta fueron los 41puntos de valoración logrados en el último duelo liguero ante el BAXI Manresa, con 25 puntos tras un 7 /7 en tiros de dos puntos, 2/4 en triples y 5/6 en tiros libres. Más allá de algunas carencias en el lanzamiento exterior, Baldwin tiene un gran talento para el 'dribbling', un gran tiro de media distancia, y generosidad para el pase.

Ya casi nadie se acuerda en Vitoria de ese Baldwin que tocó fondo en Estambul en la Euroliga a mediados de diciembre, o cuando la afición del Fernando Buesa estalló ante el Betis, previo a la Copa del Rey, en la que sorprendentemente no estuvo el conjunto baskonista. Ahora su juego luce y el de sus compañeros, a los que hace mejores.