Secciones
Servicios
Destacamos
Todavía cansado por su reciente desembarco en Málaga y por su primer entrenamiento con el Unicaja, Olek Balcerowski fue presentado este viernes como nuevo refuerzo cajista para las próximas temporadas. Se cumple así el deseo del club y el jugador que desde mediados de año ... tenían un acuerdo. Los vaivenes del mercado, con el Panathinaikos cambiando de opinión, lo impidieron hasta la semana pasada.
Se abre ahora una nueva etapa para el jugador polaco de 23 años y 2,16 metros que es cupo de formación y cuyo fichaje ha supuesto una importante apuesta económica y deportiva para la entidad malagueña. Balcerowski lucirá el número 2 en su camiseta y llega a Málaga ilusionado para relanzar su carrera después de un año en Atenas en el que jugó poco, aunque se sintió arropado.
«No ha sido fácil. Ya casi al principio del verano estuve con una pierna aquí y luego el Panathinaikos rechazó mi marcha porque no encontraba otro pívot. Estaba preparado para seguir allí y luego ficharon a otro pívot y podía salir del club. Estuve hablando con el Unicaja porque desde el principio quería venir aquí. Vi mucho al Unicaja el año pasado y los resultados que tuvieron. Fueron primeros de la Liga regular, ganaron la Champions y jugando muy bien. Pensando en mí quería un lugar en el que crecer como jugador y fue lo que me hizo decidirme. La confianza es importante. Este proyecto lleva dos años creciendo y haciéndolo bien. Quiero ayudar», dijo el internacional polaco.
Balcerowski, formado en la cantera del Dreamland Gran Canaria, ha vivido unos últimos años bastante movidos, con varios cambios de equipo, que sin embargo no han frenado su crecimiento. En el Panathinaikos no tuvo muchos minutos, pero se fogueó al más alto nivel. Ganó la Liga griega y fue campeón de la Euroliga. «Creo que he aprendido que las cosas no siempre salen como quieres. A veces pasa eso. Hay tantos jugadores buenos que el entrenador tiene que elegir qué es lo mejor. En el Panathinaikos había jugadores mejores que yo. Debes ser fuerte mentalmente y buscar otro destino en el que sí se crea en ti. Es una cuestión de recuperar la confianza para volver a jugar. Creo que en Málaga voy a estar súper bien. Cuando me fui a Serbia era la primera vez que salía del Gran Canaria. Era complicado cambiar de sitio y estuve sólo. Volví al Gran Canaria y después de diez años allí me fui a Atenas. Estuve muy bien, cuidaron bien de mí. Creo que aquí me van a cuidar bien. Si te cuidan bien y tienes buena gente alrededor es más fácil adaptarse a los sitios», explicó.
El pívot polaco es el séptimo jugador interior de una plantilla con una configuración totalmente diferente en la historia del Unicaja. En su presentación no entró en el debate sobre 'los siete pívots' y no ve probable que actúe como 'cuatro'. «Hay otros jugadores que lo pueden hacer bien ahí», deslizó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.