La era Katsikaris en el Unicaja comenzó un 21 de enero. El entrenador griego fue elegido para tratar de reconducir la situación que vivía un equipo que se había desplomado y que comenzó el 2021 con cinco derrotas que acabaron costándole el puesto a Luis ... Casimiro.
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Casi doce meses después, el preparador griego ha vivido de todo en el club cajista, pues poco después se encontró con una gran crisis institucional, reducción de presupuesto y mucha incertidumbre, algo que ha recordado en alguna ocasión al referirse a lo sucedido en verano para reforzar el equipo.
El caso es que su trayectoria hasta el momento no es positiva. Sus números arrojan un balance negativo en los 42 partidos que ha dirigido en el año natural entre Liga, Copa, Eurocup y Champions League. Con el al mando el equipo sumó 19 victorias y encajó 23 derrotas. De enero a mayo en la segunda parte de la campaña anterior, su balance fue de 9-13, mientras que esta temporada es de 10-10 al no haberse disputado el choque frente al Bilbao.
Más allá de los números, lo que llama la atención es que la evolución del equipo no ha sido la esperada, tanto en juego como sensaciones. Eso se ha traducido en la mala clasificación en la Liga y el hecho que jugar la Copa sea realmente complicado. El griego tiene un año más de contrato con el club de Los Guindos, así que tiene tiempo y partidos para revertir la tendencia y ese balance negativo. Sería una excelente señal que lo consiguiese.
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