El aviso de Djedovic

Los franceses, con mucho en juego, comenzaron el partido con mucha intensidad y con las ideas más claras que el Unicaja que, falto de ritmo y con errores de conexión con sus hombres altos, cedía la iniciativa al equipo francés, que con continuos uno contra uno rompían la defensa de los Ibon Navarro, liderados por Jones que anotaba bandejas, conseguía ventajas y doblaba a sus compañeros con demasiada facilidad. El acierto del Unicaja en el triple, 4 de 6 intentos en este cuarto, lo mantenía en el marcador.

Sima puso por primera vez al Unicaja por encima nada más empezar el segundo cuarto pero solo fue un espejismo, porque los franceses dominando la pintura gracias a la superioridad física que impusieron hombres como Mawugbe, Yeguete o Ndoye rompían la defensa malagueña, obligando a Ibon Navarro a pedir un tiempo muerto y forzar una técnica que no dieron demasiado resultado por el bajísimo porcentaje en el tiro de tres puntos en este periodo, quedando el Unicaja en una pobre cifra de anotación con sólo 37 puntos.

En el tercer cuarto el Le Mans disfrutó las mayores diferencias en el marcador sin que el Unicaja pudiera igualarle en ningún momento en su intensidad defensiva, que colapsaba cada vez más su propia zona ante la pobre anotación exterior del cuadro malagueño, que solo lo hacía cuando Perry conseguía correr la cancha a campo abierto.

Así se llegaba al cuarto cuarto con el Unicaja obligado de nuevo a la remontada. El Unicaja probaba sin éxito una zona y a partir de ahí asumiendo mucho más riesgos en todo el campo y liderados por Djedovic, que se multiplicaba en el rebote y en el uso de manos en defensa, acompañado por Kalinoski y de Osetkowski lograban empatar el marcador. Pero era demasiado tarde. Bandejas y canastas de mérito del debutante Hudgins finalmente dieron la victoria a los locales.