La aventura europea de un Unicaja Máster cada día más ambicioso

El Unicaja llevó hasta la localidad italiana de Pesaro una auténtica marea verde compuesta por hasta cuatro equipos de veteranos que marcharon, ilusionados, a rememorar antiguas vivencias y a intentar superarse. Pese a que, en algunos casos, los resultados no acompañasen, quedando todos los combinados sin opciones de medalla, la experiencia ha resultado muy gratificante para todos.

Al cierre de la competición, las más destacadas resultaron ser las debutantes, las jugadoras del recién creado Unicaja femenino Máster +50, que concluyeron finalmente quintas de Europa tras imponerse en su último partido al Maxibasket Kosice eslovaco (42-40). «Como experiencia, ha sido estupenda. Creo que podríamos haber optado al 3º o 4º puesto pero un 5º está muy bien también, estamos muy contentas. Somos muy competitivas y ya tenemos ganas de preparar el siguiente», asegura una de las protagonistas, María Grund.

Todas ellas son el reflejo de que, aun siendo madres y mujeres trabajadoras, si se quiere y se trabaja, el deporte puede seguir formando parte activa de sus vidas… Y es que muchas de ellas, jugadoras de mítico Tokiauto Asunción / Unicaja-UMA que peleó en varias ocasiones por el ascenso a la élite española, no son capaces de imaginar su vida sin el baloncesto. El regresar ahora, ha sido un soplo de aire a sus vidas. «A esta edad, el volver a luchar así, desconectar de todo y volver a jugar al baloncesto en equipo, ha sido todo un lujo. Hemos jugado por nosotras y por todo el baloncesto femenino de Málaga, por las que estuvieron antes y las que vienen detrás, porque hay mucho baloncesto en Málaga», relata Grund.

El equipo estaba compuesto por Arancha Briales, Clari Romero, Andrea Santamaría, Belén Sánchez, Cuqui Ortega, Mariola López, Cristina López, Dori Bey, Valeria Servetto, Daniela Migliavacca, María del Mar Lucio, María Grund, Rocío Guerrero, May Bandrés, Ofelia Hernando, Eva Albert, Arancha Sudera, y como delegadas, Cuqui Rodríguez y Ana Muñoz. Y fue dirigido por Pedro Ramírez en Málaga y Elena Blázquez en Pesaro. Además, cabe destacar el impulso de esta sección por parte de Pedro Ramírez y Mari Carmen Morales.

No hubo tanta suerte para sus compañeros coetáneos, los jugadores del Unicaja +50 masculino, que optaron por volver a casa antes de disputar su último partido (por incompatibilidad de horarios), en el que se medían por determinar quién concluía último. Eso sí, el resultado final fue lo menos importante en esta ocasión. Así lo cuenta uno de sus jugadores, Paco Moreno: «Lo hemos pasado fenomenal. Para nosotros la experiencia ha sido para guardar porque somos un grupo de amigos. De repente te ves aquí después de tantos años y te sientes como si tuvieses 16-17 años, es volver a revivir sensaciones que pensabas que no ibas a tener». Y es que esa sensación no puede ensombrecer ningún resultado.

Además, reconoce Moreno el alto nivel que presentaban muchos de sus rivales: «Hemos topado con selecciones brutales, nosotros somos un grupo de amigos y hemos notado el alto nivel que había. En la primera fase competimos todos los partidos, pelear hemos peleado, pero había un nivelazo». De Pesaro se llevan la experiencia, la convivencia, y las ganas de seguir creciendo, siempre con el ánimo de mantener viva una amistad que perdurará siempre. A lo que añade: «Nuestro punto fuerte es que nunca hemos dejado de jugar, así que tenemos continuidad, incluso jugamos en la liga local y en la +35, pero al final ha habido un nivel buenísimo».

En este equipo han participado: Iván Uroz, José Cárdenas, Emilio Maldonado, Daniel Medina, Alberto Pérez, Quique Peña, Adolfo Burgos, Francisco Moreno, Antonio Sánchez, José López, José Gálvez, David López, Curro Ramos, Javi González y Francisco Berrocal (delegado). Y ha sido entrenador por Iván Uroz y Curro Ramos, así como Berni padre en Málaga.

Además del femenino, hubo otro equipo debutante en este Europeo de Italia, y que finalmente, concluyó 15º. Se trata del Unicaja masculino +55, que se impuso en su último partido (por el 15º puesto) al Team Switzerland White (43-24). Una última victoria que puso el broche a la gran experiencia de los cajistas, muchos de ellos, nombres míticos de la historia del club. Así lo cuenta uno de los protagonistas, Joaquín Doblas: «Todos éramos jugadores de los años 80 y encontrarnos de repente muchos de nosotros, después de 20-30 años sin jugar, ha sido increíble. Pero nos hemos dado cuenta de que tenemos que hacer un proyecto con más tiempo para poder hacer una buena preparación deportiva, porque queremos estar más arriba», reconoce, consciente de que puede dar más.

Lo positivo es que esta aventura continental ha despertado de nuevo la faceta competitiva de muchos de ellos, que esperan que el club siga avalándoles para crecer de la mano del mismo: «Antonio (López Nieto) ha apostado por nosotros, ha hecho un proyecto a largo plazo y considera que vamos a seguir. Esto nos ha unido mucho, gente que lleva 30 años sin verse y hemos vivido aquí una convivencia de 9 días, con un compañerismo increíble», relata Doblas. Sin duda, esperan que esta sea la primera de otras muchas experiencias que ansían vivir con el deporte de sus vidas: «Esta es una nueva etapa, nos rejuvenece y hace que recordemos las vivencias de hace 40 años, de la primera cantera que tuvo Unicaja, con la que fuimos al Campeonato de España en el Palau Blaugrana».

Formaron parte de este equipo: Joaquín Doblas, Juan Carlos Recio, Juan Florido, José Miguel Cobos, Pedro Marín, José Antonio Balbuena, José Carlos Gaspar, José Antonio Villegas, Guillermo Granero, Agustín Ramírez, Miguel Ángel, Carlos Rodríguez, Manolo Malave, Enrique Hernández y Juan Amat, como fisio. El entrenador ha sido el propio Doblas en Pesaro, así como Berni padre en Málaga.

Luchando hasta el final en un último partido agónico. Así fue como echó el cierre al Europeo el último equipo cajista en jugar, el conjunto masculino +60, que tras dos prórrogas disputadas este sábado ante Ireland Masters, en el duelo para definir al 15º, cayó en el último compás (62-28). Eso sí, nadie podrá decir que no lo pelearon. «Estamos contentos, el balance es positivo y este resultado nos da pie a querer seguir mejorando cara al Mundial del año que viene, en Suiza», valora uno de los jugadores, Rafa Pozo, que ya piensa en futuro.

Y es que aunque sean los más veteranos del club, mantienen la misma ambición personal -o incluso mayor- que el resto. Y es que este deporte sigue siendo el centro de sus vidas. «El motor de la vida es la ilusión y nosotros tenemos mucha ilusión. Algunos del equipo están ya jubilados, y a estas edades, la ilusión por jugar estos campeonatos nos mantiene todo el año entrenando y enchufados», asegura. Jugadores del mítico Caja de Ronda de los 70-80 y canteranos del club que siguen dando guerra. «Para mi, esto ha sido una experiencia inolvidable y además esto ha cuajado en el club, gracias al presidente (López Nieto) y ya son cuatro equipos los que hemos venido aquí, ningún otro club ha traído aquí tanta representación. Ahora queremos más».

Han formado parte del equipo: Leopoldo Garrido, Rafael Pozo, Ángel Martín de Soto, Francisco García, Javier Rodríguez, Miguel Ángel Huesca, Salvador Santamaría, Javier Herranz, Juan Luis Muñoz, Ángel Simón, Alfonso de Ramón, Pablo David Salas, José Nogales, Manuel Cabrera (fisio) y José Antonio Sánchez (delegado). Los entrenadores han sido: Francis Pérez en Pesaro y José Romero en Málaga.