El aplazamiento de los Juegos despeja el camino para la ACB y la Eurocup

Aunque a día de hoy la situación social es muy compleja, el calendario deportivo ha sufrido un vuelco. La decisión del Comité Olímpico Internacional de cancelar la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio supone un respiro para muchas especialidades, pero en especial para el baloncesto. Sin Juegos, tanto la Liga Endesa como la Eurocup, en la que compite el Unicaja, y la Euroliga, tienen el camino despejado para poder finalizar las temporadas.

La Liga Endesa está paralizada hasta el 24 de abril con once jornadas de fase regular, además del 'play-off', que reducirá previsiblemente su formato, todavía por disputarse. La idea de los responsables de la ACB es, si las autoridades sanitarias lo permiten, retomar los entrenamientos y luego la competición cuando sea posible. Los clubes ya saben que se jugarán tres partidos por semana, para liquidar la fase regular cuanto antes y entrar de lleno en la fase por el título, con fecha tope el 30 de junio. Antes, con los juegos en el horizonte, había un problema, los torneos preolímpicos en los que estaban implicados un importante número de selecciones que amenazaban con reclutar a sus jugadores al menos una semana antes del 23 de junio, que es cuando arrancaban. Ahora, sin juegos, esto ya no será un problema, en principio, pues la FIBA no debería poner trabas. La Liga Endesa debe ratificar hoy este calendario alternativo, después de que la semana pasada se acordase la cancelación hasta el 24 de abril.

La ampliación del estado de alarma y por tanto del confinamiento de los españoles en sus hogares hasta el 11 de abril, cuadra con las previsiones que hizo la ACB. Pasada esta fecha, si las cosas marchan mejor y la pandemia se ha contenido, los equipos tendrían tiempo para retomar la actividad, realizar una pequeña pretemporada y preparar así dos meses finales repletos de partidos.

Por lo que respecta a la Eurocup, en la que el Unicaja se mide al Reyer Venezia en los cuartos de final, todavía no está claro que va a pasar. Hay que tener en cuenta que quedan tres eliminatorias al mejor de tres partidos. No parece mucho, pero ahora este calendario tendrá que coordinarse con el de la ACB y el resto de ligas europeas que no se han dado ya por terminadas, que son las más potentes. Por este motivo, porque no habrá fechas, es muy factible que se opte por una modificación del formato. Como ya se explicó, está la opción de una 'final a ocho', al estilo de la Copa, pero también una 'final a cuatro', que no cuenta con tantos respaldos, pues la jugarían los cuatro equipos que finalizaron primeros el Top-16; es decir, el Unicaja, Partizán, Mónaco y Promitheas.