Por si quedaban dudas

Llegado el verano nos preguntábamos algunos cómo, después de estas dos temporadas tremendas de juego y resultados, afrontaría el club la 2024/25, de como podría afectar al equipo los posibles movimientos de un mercado siempre caprichoso y de cómo se ultimaría la consiguiente planificación de una plantilla integrada en estos momentos por jugadores cada vez más cotizados. De las posibles incorporaciones y de la adaptación de Tyson Pérez al equipo (que en estos primeros compases está ofreciendo mucha energía, defensa, rebote y puntos) ante la ausencia del bueno de Will Thomas. De si se produciría un descenso en el rendimiento personal o colectivo fruto del acomodamiento o por pérdida de ese hambre por ganar mostrado hasta ahora por este grupo de jugadores, de cómo afectaría a Dylan Osetkoswki su frustrado fichaje al Barcelona y este proceso maldito que parece que no va acabar nunca.

Y las respuestas se han ido sucediendo y de manera positiva, una detrás de otra, mucho antes de lo que podíamos prever. De tal manera que la dirección deportiva, tras garantizar la continuidad del grueso de la plantilla, reaccionó con determinación y mucho reflejo incorporando al equipo dos grandes oportunidades del mercado que el club no ha querido dejar escapar, Kilian Tillie y Olek Balcerowski.

En cuanto al primero, el club ha asumido los riesgos de fichar a un jugador que lleva sin competir demasiado tiempo, ya que viene de superar una importante lesión, pero a cambio lo ha hecho por un caché muy inferior al suyo real, un movimiento interesante que de salir bien puede acabar convirtiéndose en un verdadero pelotazo. Él ofrece polivalencia, jugar de cara y de espaldas al aro, de 4 y también minutos de 5, tiene rebote, saber estar y conocimiento del juego, muy buena mano desde el triple y es capaz de buscarse la vida a cuatro o cinco metros en el 1 contra 1.

En cuanto al segundo, un cinco puro, el club incorpora así a un jugador joven de características difíciles de encontrar, con presente, como ya ha demostrado, y una enorme proyección, con gran capacidad intimidatoria, potencial defensivo y reboteador, que encara el aro con contundencia y valentía.

Para cerrar la plantilla de forma inesperada con siete hombres interiores, cifra récord para cubrir solo dos puestos, creando así un altísimo nivel de competencia y que probablemente ya ha servido para ver el mejor Sima que se recuerda en la reciente final de la Supercopa, anulando a Tavares y continuando hacia dentro con una extraordinaria contundencia, determinación ofensiva y eficacia. Hay quien dice que el fichaje de Balcerowski ha valido por dos, el del propio Olek y el del salto en el rendimiento de Yankuba.

Para alargar el equipo hasta los 14 integrantes, ninguno posiblemente una de esas estrellas que crea dependencia pero todos, eso sí, de un nivel muy muy alto. Con dos jugadores, y hasta tres, por puesto, con mucha polivalencia para intercambiar posiciones y recursos y de una enorme calidad que ofrecerán un sinfín de variables técnicas-tácticas y de soluciones ante las necesidades del equipo ya sea en situaciones de partido o para responder a las diferentes propuestas rivales. Como obligará a cada uno de ellos a ponerse un poco más las pilas, si cabe, para no perder comba ni minutos de juego o quedarse fuera de convocatoria. Lo que debería redundar en una mejora del rendimiento individual y, por ende, del colectivo, como también se podrán afrontar en mejores condiciones las eventualidades o lesiones que se puedan ir produciendo y para llegar con mayor frescura a los grandes momentos de la temporada, que seguro están por venir.

Pero no siempre más es más, y para que un 'roster' tan amplio no acabe restando más que sumando, Ibón Navarro tendrá que asumir el reto de seguir gestionando el equipo como hasta ahora, pero lo que antes hacía con 12 ahora con 14, comiéndose el marrón, eso sí, de dejar dos jugadores fuera de convocatoria por partido. Repartiendo confianza y minutos para sacarles el máximo rendimiento, con rotaciones amplias, juego eléctrico y colectivo, derroche defensivo... sin coartar el talento, como seguro pretenderá mantener como fórmula de éxito que permita alargar este maravilloso ciclo que, sin duda, lleva su firma. Que les puedo asegurar que muchos entrenadores ni intentan, ni creen en alargar tanto la confianza y esas rotaciones ni está al alcance de cualquiera, porque requiere valentía y paciencia, una gran gestión de los recursos humanos que prescinde de lo inmediato y requiere mirada larga para intentar sacarles lo mejor y amortizar al máximo la inversión. Y que le está dando los mejores resultados.

Se trata de haber sabido conciliar los intereses del club con los de los jugadores y su crecimiento deportivo, son personas como todas, cada una con sus propias expectativas, proyectos personales, entornos familiares, ambiciones y dificultades que superar para poderlos mantener como hasta ahora en total sintonía, fortaleciendo entre ellos el respeto y buen ambiente del grupo y esa química de equipo único que les ha llevado a convertirse, a día de hoy, en un verdadero candidato a disputar la liga a los de siempre y por todos los títulos en juego.

Y para despejar dudas y como mejor presagio este fulgurante comienzo de temporada, conquistando una prestigiosa, más por su historia que por los rivales, Copa Intercontinental y por ganar, también por primera vez, la Supercopa Endesa de una manera espectacular, endosándole a todo un Real Madrid, además de la victoria, 50 puntos en la pintura.