Unicaja-Baxi Manresa: Saber gestionar la presión

El BAXI Manresa ha demostrado ser un equipo sólido en su cancha. Además, en la temporada actual ha logrado victorias significativas fuera, como la sorprendente ante el Real Madrid o la del Barça en el Palau para romper la racha de los locales de catorce victorias consecutivas. Su balance en finales apretados también es notable, con ocho triunfos y solo una derrota. Ha destacado por una gran fortaleza reboteadora y un estilo de juego dinámico y ofensivo, con una rápida transición defensa-ataque, buscando siempre aprovechar todas las oportunidades de contraataques posibles así como la creación de tiros abiertos para sus mejores tiradores, que se lo pensarán poco.

El Unicaja, por su parte, ha exhibido un estilo de juego más equilibrado, con una defensa sólida, disciplina táctica y muchos automatismos adquiridos en ataque estático. La defensa de Unicaja es la mejor de la Liga y va de menos a más durante el partido, imprimiendo presión constante sobre el balón y una gran capacidad para la recuperación lo que le permite correr, sorprender con rápidos contraataques y llegar en transición, que es como sin duda se encuentra más cómodo y logra sus mejores tiros. La versatilidad y variedad de opciones en ataque y la generosidad a la hora de compartir el balón hacen que sea un equipo difícil de predecir y defender.

Pedro Martínez es un entrenador con una vasta experiencia en la Liga Endesa. Conocido por su capacidad para desarrollar equipos competitivos con recursos limitados, ha logrado que el Manresa juegue un baloncesto atractivo y efectivo. Su énfasis en la defensa colectiva y ejecución ofensiva ha llevado al equipo a superar, una vez más, las expectativas esta temporada y a desarrollar y explotar al máximo el potencial de sus jóvenes, multiplicando su progresión.

Ibon Navarro, al frente del Unicaja, ha dado un salto importante en su carrera, demostrando ser un buen estratega y en el uso de su pizarra, un gran gestor de recursos humanos y en el reparto de roles. Ninguno de sus jugadores ha superado en la Liga los 20 minutos de media, con una filosofía que prioriza la intensidad defensiva, rotaciones constantes, trabajo de desgaste del rival y disciplina táctica, ofreciendo confianza sin establecer demasiadas dependencias. Navarro ha sabido maximizar el rendimiento de sus jugadores, lograr una gran regularidad y la excelencia en el juego en muchos momentos de la temporada.

Devin Robinson y Brancou Badio son los pilares fundamentales del BAXI Manresa y los que más minutos permanecen en cancha. El ala-pívot estadounidense es su máximo anotador y reboteador y, junto a Geben y Steinbergs, son capaces de postear, de jugar uno contra uno e incluso de tirar de tres puntos, sin olvidarnos de Oriola, cada vez aportando más minutos, ofreciendo experiencia, dureza defensiva y mayor profundidad en la rotación para poder contrarrestar el poderío físico de Unicaja y el control del rebote.

Entre Badio y Carter podríamos encontrar ciertas similitudes y de gran impacto en el juego de sus equipos, que va mas allá de lo que nos indican muchas veces sus estadísticas. Gracias al buen físico del senegalés puede aportar intensidad defensiva y una gran capacidad de desborde en sus uno contra uno, además de tener una buena mano para anotar desde la línea de tres puntos. No llega en su mejor momento a la serie tras unos cuantos malos partidos por lo que Pedro Martínez intentará recuperarlo lo antes posible, mientras tanto en la rotación se apoyará más en hombres como Vaulet o Williams.

Dani Pérez, es otro de los hombres importantes de los del Bagés. Mantendrá seguro un bonito duelo con Alberto Díaz y Perry, y es capaz de anotar de tres en momentos importantes y sorprender en el contrataque. Junto a Dani García y Brandon Taylor son los encargados de imprimir al juego la verticalidad que les caracteriza y el ritmo que más les interesa.

Pero el Manresa destaca sobre todo por hacer un baloncesto sencillo, por su buena lectura del juego y una magnifica ejecución de los pequeños detalles, basado en el dominio del rebote y en el despliegue de un baloncesto coral. Se enfrentan, por tanto, dos equipos que nos van a ofrecer un juego vibrante a campo abierto. Mientras que el Manresa apostará por un juego rápido y de alta anotación, el Unicaja buscará imponer su poderío físico, el rebote y su defensa para controlar el ritmo de partido y correr también siempre que pueda. Ambos entrenadores pondrán a prueba sus fortalezas, como la capacidad de sus jugadores para rendir bajo presión, la que, en este caso, recae inevitablemente sobre el campeón de la temporada regular, el cuadro malagueño.