Alejandro Gómez, el hombre que pudo mandar

Con el nombre del actual presidente, Antonio López Nieto, ya decidido como nuevo cabeza visible a la espera de que pudiese tomar posesión, se tantearon varias opciones, entre ellas la del director general del UCAM Murcía, Alejandro Gómez, uno de los directivos de moda en el baloncesto español, para completar la estructura de mando. Gómez llegó al conjunto pimentonero en 2009 en pleno desplome del equipo y camino de la LEB Oro. Aterrizó procedente del mundo de las finanzas para hacerse cargo de un proyecto que hacía aguas y que perdía a su principal patrocinador, Polaris World, pero no era una persona ajena al mundo del baloncesto por su pasado como jugador y entrenador.

Tras lograr el regreso a la Liga ACB con un equipo liderado por el excajista Vitor Faverani, el Murcia ha conseguido estabilizarse y crecer en la élite logrando además un respaldo económico como el de la UCAM. El reciente éxito en la Copa de Granada, respalda su gestión, mezcla de económica y deportiva, al frente de un club que hace cuatro años ya alcanzó la Final Four de la Champions.

Esa estabilidad se ha basado en controlar el gasto y fichar bien. No hay demasiados secretos en esto del baloncesto. El Murcia ha sabido detectar jugadores emergentes y de un perfil bajo que luego se han revalorizado. Conocidas han sido las ventas de Joe Ragland (en 2013, al Cantú italiano), Raulzinho Neto (2015, a Utah Jazz), Augusto Lima (2015-16, al Real Madrid) y Faverani, al que vendió dos veces (2010 al Valencia y en 2017, al Barcelona) por 300.000 y 250.000 euros... Allí explotaron Lima y Campazzo y esta misma temporada se descartó la venta de Isaiah Taylor al Fenerbahçe por una cantidad absolutamente mareante. Y lo mismo ha pasado con los entrenadores, tanto es así que los dos últimos que ha fichado el Unicaja (Katsikaris e Ibon Navarro) han dirigido al Murcia en los últimos años.

El nombre de Alejandro Gómez no sólo ha estado en la órbita del Unicaja. Otros clubes valoraron su incorporación precisamente por esa dualidad de sus funciones, pues es conocido en Murcia por controlar cada aspecto que rodea al día a día del club y eso no es algo demasiado frecuente. Años atrás se informó de que el Real Madrid y el Baskonia lo tenían en su agenda, al igual que el Olympiacos hace dos campañas, y el Gran Canaria más recientemente.

¿Por qué no fichó entonces el Unicaja a Alejandro Gómez? Fue por una cuestión de perfiles, funciones y compatibilidades. Al tratarse de un directivo que abarca más facetas que la deportiva, se consideró que se solaparía con las labores del presidente o del gerente del Unicaja, Paco Sáez. De este modo, la propiedad cajista optó por un director deportivo como Juanma Rodríguez.