Alberto Díaz, bicentenario en la Liga ACB

El base del Unicaja Alberto Díaz está de enhorabuena. Nueve temporadas después de su debut en Liga ACB, y pese a tener sólo 25 años, se convertirá el domingo en bicentenario en la competición en el partido que enfrentará al Unicaja con el Montakit Fuenlabrada, uno de sus exequipos, en tierras madrileñas.

Díaz debutó en el Unicaja en la campaña 2011-12 jugando las cuatro últimas jornadas con el primer equipo, curiosamente a las órdenes de un Luis Casimiro con el que alcanzará también sus 200 partidos en la Liga. Tras dos temporadas puso rumbo al Bilbao Basket, donde continuó su maduración. De ahí pasó al Fuenlabrada, de nuevo coincidiendo con Luis Casimiro, y promedió en cancha ya 21 minutos de media.

Su progresión le valió el billete definitivo de vuelta a Málaga, y firma en la actualidad su quinta temporada consecutiva en el Unicaja, habiéndose convertido en una de las piedras angulares del proyecto de su ciudad y debutado con la selección española absoluta.

Su pasado en Fuenlabrada hace que la cita del domingo (12.30 horas. Movistar Deportes, dial 53) sea especial para el base, pero más allá de aspectos sentimentales el jugador valoró la importancia del último choque del año: «Es un rival duro, correoso en casa, físico, y creo que va a ser una batalla en todos los aspectos. El pabellón va a ser un polvorín. La liga está muy apretada, cualquier victoria significa mucho para cualquier equipo, para escalar posiciones, y ellos, como nosotros, tienen la necesidad de ganar. Tendremos que lucharlo los cuarenta minutos».

Sobre la efeméride de los 200 partidos, justo en Fuenlabrada, comentó que son «coincidencias de la vida«. »Estoy muy contento, con muchas ganas de cumplir más, pero es un orgullo. Cuando uno es pequeño sueña con esto con ilusión y ahora se cumple allí, ante un equipo en el que estuve un año, que me cuidó mucho, me dio lo mejor de ellos y les tengo mucho cariño».

Por último, el malagueño habló de sus sensaciones actuales sobre su juego: «Al final somos deportistas, hay veces que hay rachas positivas, rachas negativas, pero uno intenta buscar esa regularidad y creo que ahora estoy encontrando mi mejor versión; eso es lo importante».