Puede que los aficionados malagueños tarden algún tiempo en volver a ver en el Palacio de los Deportes a Vassilis Spanoulis, uno de los grandes jugadores de las últimas décadas en el baloncesto Europeo. Pues el genial jugador griego no olvidará Málaga por dos motivos. El primero porque en el choque ante el Unicaja se convirtió en el máximo asistente de toda la historia de la Euroliga al superar a su compatriota Diamantidis. Y el segundo motivo es por la tarde que le dio Alberto Díaz.
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El base malagueño fue decisivo para frenar a la estrella del Olympiacos, al que desquició en los instantes finales del choque y también en la prórroga. Spanoulis se quejó constantemente a los árbitros por el marcaje de Díaz, que se pegó a él consciente de que es el motor de su equipo. En una jugada estaba tan enfadado que incluso le lanzó el balón al malagueño, acción que los árbitros vieron y le advirtieron de técnica. Curiosamente, este viernes se pudo ver una imagen por la que hace algunos años pocos apostaban, la de Díaz defendiendo, y muy bien, a Spanoulis.
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