La agitada carrera de Willie Reed, la versión 'B' de una leyenda de la NBA

Es frecuente que los jugadores estadounidenses tengan tras de sí historias de superación o de infancias difíciles en barrios conflictivos, y el caso de Willie Reed, pívot de 30 años y 2,09 metros, que milita en el Buducnost y que hoy será una de las amenazas en el encuentro que le enfrenará al Unicaja en el Palacio de los Deportes a las 20.45 horas. Reed una infancia compleja y durante buena parte de su carrera se le confundió con el hijo del mítico Willis Reed, campeón de la Liga estadounidense en 1970 y 1973 y MVP de liga y de la final de 1970 con los New York Knicks. Esta confusión lo ha 'perseguido' durante buena parte de su carrera, e incluso en uno de los equipos en los que militó, hizo cromos con su imagen y la de Willis Reed, que en realidad era primo de su abuela, promocionando su fichaje...

Reed, 'el bueno', está considerado todavía hoy como uno de los mejores pívots de la franquicia de Nueva York. Logró un hito nunca antes alcanzado en una misma temporada, cuando fue designado MVP de la fase regular, del All-Star Game y de los Play-offs; una temporada, la 1969-1970, que culminó ganando el título de la NBA. Cuando se retiró a los 31 años y después de 650 partidos acumulaba unos impresionantes promedios de 18,7 puntos y 12,9 rebotes, casi nada...

El hecho de que los Knicks retirasen el número 19 con el que el pívot jugó toda su carrera, da una idea de la importancia que tuvo para el club. Reed fue incluido en 1982 en el Salón de la Fama de la NBA y en 1996 fue votado como uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la Liga Estadounidense.

El Willie Reed que hoy llega a Málaga heredó de su 'primo' las condiciones físicas, pero no tanto talento para el baloncesto. El actual jugador del Buducnost ha tenido una carrera llena de sobresaltos, empezando cuando estaba en la Universidad de Saint Louis, cuando fue acusado, junto con otros compañeros, de abuso sexual. Él siempre mantuvo su inocencia, en parte porque durante su niñez vio cómo su madre era víctima de malos tratos. Aquello le costó un año sancionado. Su primera experiencia profesional llegó en el Sant Josep de Girona de la LEB Oro, pero allí duró cuatro días al lesionarse en la rodilla. Estuvo otro año en blanco. De la lesión salió fortalecido. Se curtió en la Liga de Desarrollo con buenos números y desde 2015 a 2018 jugó en los Nets, Miami y Clippers, antes de fichar por el Olympiacos en 2019.

Pero aquel incidente en la universidad no fue el único de Reed. Su mujer lo denunció por violencia doméstica después de que ambos protagonizasen una pelea en su casa. Un vecino alertó a la policía y Reed fue detenido. Su mujer pidió que le fuese retirada la denuncia argumentando que el pívot no la agredió, aunque el caso fue bastante sonado en los medios locales de Miami. La pareja se reconcilió y permanece unida hoy en día.

Pero aquello marcó en cierto modo la carrera de Reed, que a partir de ahí fue traspaso por los Heat a Los Ángeles Clippers, que a su vez lo traspasaron a los Bulls. Ahí acabó la carrera del pívot en la NBA, que luego pasó a jugar en la Liga de Desarrollo hasta dar el salto a Europa. El Buducnost es su decimotercer equipo y la semana pasada fue el MVP de la Eurocup tras firmar 22 puntos y 8 rebotes