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El comienzo de la temporada está dejando muchos detalles llamativos en el nuevo Unicaja. Se ha destacado gran rendimiento de Jaime Fernández o que Bouteuille haya recuperado el instinto 'asesino' para anotar. En medio de los grandes números de sus compañeros y sin hacer mucho ... ruido, asoma la cabeza Tim Abromaitis y esto sí que es más llamativo. El ala-pívot estadounidense tuvo un verano complejo y estuvo muy cerca de abandonar la disciplina cajista, pese a tener un año más de contrato.
La primera temporada de Abromaitis en Málaga fue mala, en la misma línea que el resto del equipo. Katsikaris era partidario de buscar un ala-pívot de un perfil diferente, con más físico. El estadounidense no le terminaba de encajar. Se le abrió la puerta, pero su salida no fue factible. El Lenovo Tenerife lo quería, pero no podía equilibrar el salario que percibía en Málaga. La única oferta que llegó en verano fue por él. Al final, el técnico griego asumió que debía quedarse y así se le trasladó en su día a su agente, Igor Crespo.
La ausencia por lesión de Carlos Suárez provocó que se alternase en la rotación con Barreiro, un jugador que, como él, es un alero que seguramente evolucionará a posiciones interiores. El caso es que el rendimiento de Abromaitis esta temporada es mejor. Sus números no son estelares, pero sí está mostrando una regularidad que antes se echaba de menos. Promedia nueve puntos por encuentro y es el máximo reboteador del equipo, con cuatro rechaces por choque. Con más minutos en la pista, el de Connecticut es un portento de regularidad. Es el único jugador de la Liga Endesa que todavía no ha fallado un lanzamiento de dos puntos (9/9) y a eso añade su amenaza desde la línea de tres con un 40% de eficacia.
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