Luis Casimiro, de espectador a adversario en el Carpena

Los periodos de inactividad de Casimiro son poco frecuentes, porque se trata de un técnico apreciado por los equipos por su conocimiento de la Liga. Eso sí, ha estado sin entrenar año y medio desde que descendió en mayo de 2023 con el Betis, algo poco habitual en su carrera. Como suelen hacer otros entrenadores, el extécnico del Unicaja aprovechó este periodo de inactividad para continuar con su formación y ver mucho baloncesto. En alguna ocasión se le vio por el palco del Palacio de los Deportes, como en enero de este año, aprovechando la visita del Dreamland Gran Canaria, otro de sus exequipos.

Ahora vuelve a Málaga para pelear por una victoria que saque al Breogán de los puestos de descenso. Casimiro es un especialista en situaciones comprometidas. Cuando el Unicaja lo destituyó en febrero de 2021 no pasó ni dos meses en el paro, pues lo contrató el Casademont Zaragoza. Al poco de acabar esa temporada ya tenía un acuerdo con el Promitheas Patras griego, donde no duró mucho y fue cesado al poco de empezar la temporada, el 5 de noviembre. Entonces no pasaron ni dos semanas para que fuese contratado por otro club, el Betis, en el que tomó el mando tras la destitución de Joan Plaza.