La oferta turística de interior crece en plena pandemia y refuerza a Málaga como líder

La Costa del Sol es pionera en el turismo de sol y playa y líder en turismo de interior en Andalucía, pese a la crisis sanitaria. La revolución verde emprendida desde la Diputación con proyectos de referencia internacional como el Caminito del Rey o la Gran Senda, a la que en los próximos años se sumarán nuevas actuaciones que dinamizarán comarcas claves en este segmento como son la Axarquía o el Guadalhorce, comienza a dar sus frutos. Lo hace creciendo un 5,1% en plazas de alojamiento en plena pandemia hasta rebasar las 50.000, una cifra que supera la suma la oferta de Sevilla, Almería, Granada y Huelva. Y eso que los indicadores de negocios se han resentido. Eso sí menos que en el conjunto del turismo de la provincia y con caídas inferiores a la media andaluza y nacional. El auge de este segmento se deja sentir en que ya ha iniciado la remontada y lo ha hecho con subidas el pasado mes de marzo del 142%. Así lo ha dado a conocer el presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, en el marco de la segunda jornada de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y entre una larga lista de presentaciones con nuevos proyectos en municipios de la provincia confiando en que lo peor de la pandemia ha pasado.

En un día de similar afluencia de público, pese a que las segundas jornadas suelen ser más intensas que la inaugural, Salado ha destacado la fuerza del turismo de interior de la provincia, que antes de la pandemia atraía a más de 1,1 millones de viajeros y generaba un impacto económico de 935 millones de euros, con más de 11.000 empleos en un año normal. «En todas las comarcas existe una oferta significativa de empresas turísticas y, además, somos líderes con diferencia en Andalucía. Málaga es la provincia con mayor representación de la oferta del turismo de interior andaluz, mayor que la de las de Almería, Granada, Huelva, y Sevilla juntas», ha explicado para anunciar que «es una gran estrategia la apuesta por el turismo de interior. Tenemos unos recursos turísticos incomparables, y con ellos y nuestros magníficos profesionales vamos a seguir trabajando por este segmento que tanta riqueza y empleo genera para la provincia».

Con unas previsiones optimistas para el verano, el presidente de Turismo Costa del Sol se mostró confiado en que se empieza a pasar página a un 2020 en el que llegaron al interior de la provincia 426.000 personas, un 63% menos que en 2019, y se registraron 311.000 pernoctaciones en casas rurales del interior, lo que implica un descenso del 56,8% respecto al 2019. Unos descensos que provocaron que los ingresos económicos fueron de 286,4 millones de euros, un retroceso del 69,4%.

«El potencial del turismo de interior ha sido brutal en los últimos años, y lo sabemos por los datos que manejamos sin Covid», dijo para recordar que en enero y febrero de 2020, en los que no había aún restricciones por la pandemia, crecieron los turistas de interior un 114 % y 51%, respectivamente. La Axarquía, con el 29% de la oferta, se erige en el principal enclave, seguido de la Serranía de Ronda (24%) y el Valle del Guadalhorce (20,4%).

Salado puso el acento también en que el producto de interior está muy bien valorado por un viajero que tras esta crisis busca grandes espacios abiertos y que ha disparado la demanda de rutas de senderismo y de actividades al aire libre. «Lo más importante también es que los turistas nacionales e internacionales que visitaron el interior de la provincia de Málaga le otorgaron un sobresaliente a su experiencia en los municipios visitados», ha apuntado el presidente de Turismo Costa del Sol, para insistir en que esta valoración «es mayor que la media andaluza e incluso mejor que la media otorgada al litoral malagueño. Además, es importante la labor que realizan para el mantenimiento de la población local y conservación del patrimonio histórico y natural». Fitur pone fin hoy a las jornadas exclusivas para profesionales, dando paso al público general.