El 80% de los hoteles están cerrados por el impacto de la pandemia. Salvador Salas

La Costa del Sol ante su reconstrucción

La economía malagueña depende del turismo y esta industria atraviesa por su peor momento. De salvar el verano pende el futuro de unas empresas que parten de cero

Pilar Martínez

Málaga

Domingo, 28 de febrero 2021, 00:28

Hace un año, un importante empresario hotelero estaba convencido de que el turismo era imparable y que sólo una guerra podría frenarlo. Semanas después de ... esta declaración estalló la guerra en forma de pandemia y paró en seco a esta industria, a la Costa del Sol y a la economía. El coronavirus, con su confinamiento, cierre de fronteras, restricciones de movilidad, de horarios y de aforos ha hundido la industria de la que depende la economía malagueña y los más cien empleados del sector. En esta guerra no ha habido destrucción de las infraestructuras, ni de la oferta turística, pero sí ha hecho saltar por los aires la confianza de los turistas, las conexiones aéreas con mercados también lastrados por la pandemia y la solvencia de los negocios, al límite tras un año en el que las facturaciones se han desplomado un 90 ó un 80%, según los sectores, y en el que han tenido que hacer frente a costes a pesar de tener muchos de ellos los establecimientos cerrados casi todo el ejercicio. Unos gastos que en el caso de un hotel de cuatro estrellas y cien habitaciones se sitúan en 50.000 euros al mes, contando con que los empleados estén acogidos a un ERTE. Sin ayudas directas, más que en forma de préstamos ICO o Garántia con los que han elevado de media su nivel de endeudamiento en un 35% en un sólo año, los empresarios han reiterado la urgencia de un verdadero plan de rescate del que es el pilar económico de la provincia y de la región. Mientras este llega, quizá con los últimos 11.000 millones anunciados por el Gobierno, el sector lanza un último SOS: si no se salva el verano el turismo quedará herido de muerte. La capacidad de resistencia pasa por no fallar esta temporada alta en la que la pandemia sigue siendo una amenaza, que esperan que las administraciones consigan mitigar acelerando el proceso de vacunación para conseguir la esperanza a la que se encomiendan: la inmunidad de rebaño frente al Covid-19.

Publicidad

Toca partir de cero o de menos cero, como apuntan algunos profesionales, pese a contar con más de medio siglo de experiencia en el turismo, haber sido pioneros en esta industria y haber superado más de una crisis. Ninguna como esta, precisan. Y para reconstruir la Costa del Sol hay mucho por hacer y una cuenta atrás para iniciar la recuperación este verano. Este destino y esta marca, reconocida a nivel internacional, se enfrenta a una nueva era del turismo en la que la seguridad será el valor en alza y en la que el nuevo viajero ha alcanzado una gran maestría en el consumo on line o uso de redes sociales. La digitalización se ha acelerado así como la concienciación en ser más sostenibles. Pero, además, hay que volver a llegar a un turista que busca una experiencia muy personalizada y diferente. Las nuevas estrategias de promoción, basadas en la inteligencia artificial, serán claves para conseguir que la Costa se reposicione en sus mercados prioritarios. Sin embargo, para restablecer el flujo de viajeros también es urgente recuperar la conectividad aérea, ese as con el que el destino cerraba años históricos ganando nuevas rutas y diversificando nuevos mercados. Y para eso es importante que se establezca un protocolo de movilidad en la UE que evite sorpresas como la de la cuarentena decretada en pleno julio por el Reino Unido, avalado ya por el apoyo de Bruselas a implantar para el verano un pasaporte Covid con el que generar confianza.

Hay que remontar un 2020 en el que el desplome del turismo ha provocado que la economía malagueña haya dejado de ingresar unos 10.351 millones de euros. Basta señalar que el aeropuerto pasó de rozar los 20 millones de pasajeros a apenas 5,1 millones, una caída del 74%. Un dato que ha provocado que el conjunto de los alojamientos turísticos hayan perdido 21 millones de pernoctaciones el pasado año, un 75% menos. Y como consecuencia que el PIB haya bajado un 17%.

Las expectativas pasan por conseguir que el turismo comience a reactivarse este verano, para el que confían mejorar los resultados del fatídico 2020, pero quedándose aún lejos de los indicadores anteriores a la pandemia. La reconstrucción será paulatina porque el sector está convencido de que no habrá demanda para las 400.000 plazas de alojamiento. Los primeros brotes verdes han llegado esta misma semana en la que han comenzado a entrar reservas tras anunciar el Reino Unido que levantará las restricciones a viajar el próximo 17 de mayo y después de que Alemania haya sacado a España de la lista negra de destinos Covid-19. Aquí cada segmento expone sus necesidades y perspectivas en el reto de la reconstrucción de la Costa del Sol.

Publicidad

Hoja de ruta

Conectividad, promoción y declararlo sector estratégico

La hoja de ruta de la Costa del Sol para iniciar la recuperación del turismo tras la crisis de la pandemia abarca varios frentes que van desde la mejora de la conectividad aérea, hasta nuevas estrategias de promoción o la petición a la Junta para la declaración de esta industria como sector estratégico. Desde Turismo Costa del Sol apuntan datos que invitan a la esperanza y que les hace pensar que «se ve la luz al final del túnel». Aportan un reciente estudio sobre búsquedas de vuelos al aeropuerto de Málaga, tras el anuncio del Reino Unido de levantar las restricciones el 17 de mayo, en el que se constata que se ha producido un importante incremento, concretamente del 41%, en la búsqueda de vuelos hacia la Costa del Sol de residentes británicos en la semana del 15 al 21 de febrero con respecto a la anterior. Pese a este aumento aún los datos son poco significativos, ya que las búsquedas de británicos hacia el aeropuerto malagueño han sido de 9.334 en toda la semana, señalan. East Midlands y Birmingham son los destinos ingleses en los que más se ha disparado el interés por la Costa con subidas del 103% y de casi el 56%, respectivamente. «Debemos tener esperanza en la recuperación y reactivación del sector, siempre desde la prudencia, porque las percepciones cualitativas que nos trasladan nuestros clientes acerca de nuestro destino son positivas», afirman. Como estrategias claves apuntan los trabajos conjuntos con el Ayuntamiento de Málaga, Aena y Turismo Andaluz con líneas aéreas y operadores en la mejora de la conectividad para cuando se recupere la normalidad. Explican que hay compañías nórdicas que anuncian que tendrán en julio el 85% de oferta de plazas del 2019. La promoción será otra estrategia central con las novedosas Campaña 360 o el desarrollo de contenido visual de alto impacto. A la que suman el proyecto del Market Place para crear una plataforma, que activará el sector privado, que ayude a comercializar el destino. Junto a estrategias como destino turístico inteligente.

El contexto de Andalucía

Las ganas de viajar vendrán determinadas por la vacuna

Contar con la inmunidad de rebaño frente al Covid-19 marcará la recuperación del turismo andaluz, del que la Costa del Sol concentra el 40% del negocio. El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, tiene claro que el éxito del destino vendrá determinado por el proceso de vacunación. Los operadores es por lo que primero preguntan cuando plantean su nueva programación. Sánchez avisa de que «será la clave para remontar en verano» y avisa que si «esta temporada alta fracasa, las empresas no aguantarán más». Por eso propone que la Junta se apoye en las mutuas y en las instalaciones hoteleras o de congresos para agilizar la vacunación. «El año 2021 arranca con múltiples y elevadas incertidumbres. La vacuna es nuestra esperanza», señala, a lo que suma el establecimiento de un pasaporte sanitario. Sánchez incide en los graves problemas de caja que tienen ya las empresas y apunta que son urgentes las ayudas directas y conseguir en la renovación de mayo incluir la figura de un ERTE estructural que sea válido hasta finales del 2021 y que contemple condiciones más flexibles y adecuadas al incierto escenario turístico. Confía en que las ocupaciones se irán recuperando lentamente por lo que reclama que se le den a las empresas facilidad para ir incorporando la plantilla que se vaya necesitando. Y recuerda que en 2020 ya se han quedado en el camino 12.000 pequeñas y medianas empresas y autónomos del sector en Andalucía, Comunidad que ha visto reducidos sus ingresos por turismo en torno al 75 y el 80%, lo que significa una pérdida de 16.000 millones de euros. «Con estos datos está claro que no se puede correr el riesgo de fallar en esta temporada alta», asegura. Y para eso apunta que es clave garantizar la movilidad con una normativa unificada con coordinación en las aperturas de fronteras y afianzar la liquidez. «Es importante que las administraciones nos escuchen y nos atiendan», dijo. Desde la Junta prevén crecer en 2021 un 6% tras un 2020 «desastroso». Aseguran que mejoran las reservas para el verano.

Publicidad

Hoteles

Esperan un 10% más de ocupación este verano, si todo va bien

Los hoteleros se sienten entre los más afectados por la crisis y los menos atendidos por las administraciones. Lamentan que ni siquiera ayuntamientos que viven del turismo hayan aprobado medidas de apoyo al sector del que sacan pecho cuando todo va bien. El 80% de los establecimientos han estado cerrados todo el año, salvo uno o dos meses, han perdido 15,6 millones de pernoctaciones, el 76,6% del negocio, y temen que esta temporada alta no sea la de la recuperación. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón Suñé, advierte de que «el sector no aguantaría otro fiasco de verano. Ya están muriendo los pequeños y los siguientes son los medianos, de los que algunos no llegan al verano». Tras dar por perdida la Semana Santa confía en que «si las cosas van como dice el Gobierno en planes de vacunación y se consigue llegar al verano como un destino seguro, ganando la confianza de los touroperadores, esperamos lograr en la temporada alta 10 puntos por encima del pasado, que fue nefasto». Callejón Suñé está convencido de que «no será un verano para salvar los muebles ni para mantenerse» y señala que tampoco abrirá toda la planta hotelera. Señala que estará operativa entre un 70 y un 75% de establecimientos. «La capacidad de arriesgar es mínima. Las reaperturas se harán más sobreseguro y será de forma escalonada», afirma, instando a aprovechar estos momentos de restricciones para trabajar en estar preparados para cuando comience la actividad. Apunta que hay que insistir en recuperar la conectividad aérea, avisa de que las campañas de destino traducidas en varios idiomas ya no valen y que hay que ir mercado a mercado y cliente por cliente. La tecnología es un elemento clave en esta reconstrucción. «Contar con datos y saber lo que quiere cada turista potencial. En la Costa sí se está haciendo y se debería reforzar ahora», dijo. Apela a campañas que vayan directamente a lo emocional, apuntar a mercados que tienen ahorrado el presupuesto de vacaciones del pasado año e insta a no entrar en guerra de precios. Para volver al 2019 habrá que esperar al 2024.

Viviendas turísticas

Se erigen como clave en la recuperación

La vivienda turística cuenta ya en la provincia con mayor volumen de plazas que los hoteles, pero la pandemia les ha pasado factura. Casi un año sin demanda de viajeros y con contadas reservas de empleados que precisaban desplazarse por motivos de trabajo ha provocado que un 26% de los 40.000 inmuebles de alquiler vacacional de la Costa del Sol se hayan pasado al alquiler tradicional, mermando de forma notable esta oferta de alojamientos. Pese a ello, el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac, asegura que «la vivienda turística va a tener un papel clave en la recuperación». Está convencido de que este verano será un poco mejor que el pasado, entre otras cosas, porque prevén que habrá muchos hoteles cerrados. «Es un momento dramático, pero también de oportunidades», afirma para seguidamente pedir a las administraciones que reaccionen y que lo hagan de forma rápida. «Es una oportunidad para reinventarse y apostar por la calidad. Hay que impulsar una reconstrucción más pensando en ingresos que en volumen de viajeros. Hay que salir y buscar ese cliente de mayor poder adquisitivo haciendo uso de la tecnología y de todos los avances como destinos inteligentes». Afirma que las reservas para el verano son anecdóticas: «van a ser de ultimísima hora, hasta que no aumenten las vacunas». Y considera que es el momento de empezar a normalizar el tráfico turístico, a hacer campañas y abrir estas acciones para promocionar el destino como lugar ideal para teletrabajar. «El teletrabajo es una oportunidad que no se puede desperdiciar. Y esa promoción hay que hacerla ya», declara.

Pérez-Lanzac apunta que hay un factor importante y es que los principales emisores no dependen del turismo por lo que sus economías se han resentido menos, el pasado año no viajaron, tienen dinero disponible y hay intención de compra de vacaciones. «Esta oportunidad no se puede perder. Es totalmente crucial garantizar el verano. Estamos pagando Ico y costes y no es sostenible», insiste.

Publicidad

Restauración y chiringuitos

El futuro pende de las ayudas y de que remonte el verano

El sector de la restauración advierte que ya está en las últimas y de que el endeudamiento es «brutal». El presidente de Mahos, Javier Frutos, avanza que las estadísticas que barajan apuntan a que casi el 50% de las empresas de hostelería podían cerrar este año. Asegura que ya entre el 30 y el 35% han cerrado. «La evolución del verano va a marcar que se anticipen o no los cierres», afirma, para insistir en la importancia de la industria turística como motor de la recuperación de la economía. «La caída del PIB de Málaga en un 17%, siendo la provincia de la Península con mayor desplome, evidencia la importancia del turismo en la Costa del Sol. Málaga está dependiendo en su economía de un 60 ó 65% del turismo, por eso insistimos en que nos escuchen», dice Frutos para recalcar que «necesitamos facturar porque en 2020 ya hemos perdido un 65% de las ventas». Este sector agrupa a 18.000 establecimientos en la provincia, con una media de 85.000 empleados y picos en verano 105.000.

Los casi 600 chiringuitos del litoral malagueño tenían previsto abrir este verano con unos negocios renovados tras regularizar su situación, pero esta modernización tendrá que esperar 'sine die' porque la pandemia y la ausencia de ayudas directas han liquidado las cuentas. Más del 95% de estos establecimientos, que emplean en invierno hasta 8.000 trabajadores y en verano a unos 20.000, están cerrados y muchos de ellos no llegarán a la temporada alta si no reciben ayudas directas. «Hay que buscar soluciones financieras para dar liquidez a las empresas», reclama el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de la Costa del Sol, Manuel Villafaina, que cifra en más de un 70% el negocio perdido en 2020 fruto de unas restricciones que han llevado al sector a una situación tan límite que asegura que «si el verano no es mejor que el pasado y se inicia la recuperación la ruina va a ser caótica». Advierte que hay que partir de cero, que no todos podrán abrir esta temporada alta y que la vacuna es la única tabla de salvación.

Publicidad

Rentacar

Las empresas han eliminado un 60% más de su flota para sobrevivir

Las empresas de alquiler de vehículos han pasado de no dar abasto a deshacerse de un 60% más de su flota, de lo que hacen en cada temporada, para sobrevivir a este casi año en que los meses pasaban sin ingresos, activos por ser esenciales y con costes fijos a los que hacer frente. Ante la reconstrucción turística de la Costa esta solución para lograr liquidez se convierte en un problema añadido: la duda de si las marcas podrán hacer frente a una demanda de coches en el corto plazo que falta para el verano. La presidenta de la Asociación de Empresarios de Servicio de Vehículos en Alquiler (AESVA), Ana María García, avisa de que «nos vamos a quedar en el camino como no se haga algo. Está todo muy en el aire y no te quieres quedar corto pero tampoco hay para embarcarse». El sector, con unos 40.000 vehículos, tiene claro que «si no hay verano necesitamos un rescate». Señala que la facturación ha bajado un 80% y eso que se han reinventado poniendo el foco en el cliente local, un negocio aún escaso.

Parques de ocio

La mayor oferta de Europa reclama ser considerada parte del turismo

El ocio es clave en el éxito de un destino turístico y la Costa del Sol tiene el privilegio de contar con la mayor oferta de ocio familiar de Europa. Este sector que cuenta en la provincia con 25 grandes parques que son visitados cada año por unos cuatro millones de turistas y que facturan entre 70 y 80 millones de euros, dando empleo a 1.600 trabajadores, han visto desplomarse sus ventas un 80%. Lo peor es que estas empresas no son consideradas turísticas, como le ocurre a la oferta de golf, y, por tanto, se quedan al margen de todas las medidas de apoyo al turismo. De ahí que esta sea la gran reivindicación para sobrevivir a esta pandemia, señala el presidente de la Asociación Provincial de Empresas y Centros de Ocio de la Costa (Apeco), Joose Yagüe. Afirma que quiere ser optimista y pensar que «vamos a tardar más en abrir la temporada, pero a medida que se inicie la actividad iremos a mejor y confiamos que se alargue». Y apunta a la inmunidad con la vacuna para que regrese el turistas extranjero del que dependen.

Noticia Patrocinada

Turismo de interior

Entre el auge del sector y la debilidad de sus empresas

El turismo de interior parte como favorito por eso de que en esta nueva era postcovid se prevé que el viajero busque lugares poco masificados, con muchos espacios abiertos o en contacto con la naturaleza. El problema es que se da la paradoja que pese a esta fortaleza muchas de las empresas ya se han quedado en el camino y otras muchas advierten de que no llegan al verano. Se trata de pequeños negocios o micropymes con una cultura empresarial limitada que las convierte en muñecos rotos en cuanto surgen problemas de liquidez. «Si no hay ayudas directas o apoyo a la financiación de préstamos, muchos nos quedamos en el camino porque ya estamos muy asfixiados. Es una pena, pero hay un montón de empresas pequeñas en el interior que van a caer sólo por falta de liquidez cuando tienen un producto bueno, con demanda, que son rentables y viables y que llevamos mucho tiempo perdiendo dinero», asegura Fernando García, del complejo turístico La Garganta. Cree que si se permite la movilidad en toda España en verano se podrá llegar a los datos de 2020, y si llega el turismo internacional situarse cerca del 2019. «Hay ganas de salir», dice.

Desde el otro extremo de la provincia, en la Axarquía, la cofundadora de la cadena de hoteles Boutique B&Bou, María Herrero, apunta a que el sector precisa un mínimo de cinco o seis meses de operar bien, sin llegar a las cifras de 2019, para garantizar la continuidad de las empresas. Unos negocios que urgen sin demora una inyección de liquidez vía ayudas directas, rebaja de impuestos o quitas de préstamos. Además, defiende que el turismo sea considerado un sector prioritario en el proceso de vacunación como paso clave para vender seguridad y generar confianza, instando a agilizar las vacunas para llegar al verano con un 60% y a implantar cuanto antes el pasaporte sanitario europeo. Herrero recalca que las empresas necesitan certezas. «Sé que no es fácil gestionar una pandemia, pero las administraciones tienen que hablar claro y decidir si habrá o no movilidad en Semana Santa. Ya no hay margen para arriesgar», avisa.

Publicidad

Agencias de viajes

Las empresas se plantean ya entrar en concurso de acreedores

Sin movilidad no hay turismo y sin turistas no hay viajes que vender, con el agravante de que encima hay muchas reservas que reembolsar, cuestión que compete a aerolíneas y operadores aunque son las agencias de viajes las que han adelantado parte de ellas. Todo ello sin ayudas directas, pese a que el pasado año facturaron casi un 90% menos, endeudándose con unos préstamos ICO a los que ahora no pueden hacer frente y con pocas expectativas de que la situación remonte, ni siquiera en verano. El panorama es de una ruina que se traduce en que un 20% de las agencias de la provincia no volverán a levantar la persiana, a las que se suman las ya numerosas empresas que se plantean entrar en concurso de acreedores. El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de la Costa, Sergio García, precisa que el 80% de los negocios llevan cerrados desde el estallido de la pandemia. Cifra en unas 500 las agencias que hay en la provincia, que cuentan con unos 1.780 puntos de venta, lo que supone unos 3.000 puestos de trabajo. De estos negocios, un 25% de ellos se dedican al receptivo, es decir, a traer turistas a la Costa del Sol. «Será una primavera y un verano muy complicados. La Semana Santa está perdida y a la temporada alta tampoco se le ve color. Será parecida a la pasada y seguirá en función de la pandemia, de que se establezca un protocolo homogéneo para viajar por España y por Europa y de cómo evolucione la vacunación». Asegura que el turismo emisor «está muerto y el receptivo se mueve algo para final de año». Y ante esta necesidad de reconstruir el negocio apunta a la necesidad de inyectar ayudas a la liquidez, de activar medidas que incentiven la demanda como el bono turístico, pero con los cambios que ha reclamado el sector de que el mínimo de noches se reduzca de tres a dos. «La partida destinada al bono para el pasado año que no se gastó, porque con las restricciones no funcionó, que se la den a las empresas. Ni promoción ni nada, la única salida pasa por ayudar a las empresas, entre otras cosas porque el turismo arrastra mucho y es indirectamente un 30% del PIB de la provincia. La situación es crítica», alerta.

Camping

Remontar tras cerrar negocios junto a la playa por primera vez

Se sienten animados porque han comenzado a sonar los teléfonos con las primeras reservas y es de entender este entusiasmo contenido después de que en 2020 haya sido la primera vez en la historia que han tenido que cerrar instalaciones situadas en primera línea de playa. «Nunca podíamos imaginar que hubiera camping que tuvieran que cerrar en la playa. Ha sido un shock. Es la primera vez que pasa en toda la historia», asegura Emilio Domínguez, presidente de la Asociación de Empresarios de Camping de la Costa. Ante el reinicio de la actividad, este sector tiene una reivindicación que consideran clave y que ya han trasladado a la Junta: frenar el intrusismo y el autocaravanismo en lugares no reglados. Consideran que no se puede consentir que haya zonas concretas y conocidas en la provincia en la que proliferan las autocaravanas sin que nadie haga nada. «Hemos informado a la Junta de Andalucía del proyecto para exigir a las plataformas de viajes on line que dejen de publicitar en la Costa zonas que no son regladas, algo que se está haciendo. Reclamamos una campaña como la que se hizo cuando estas aplicaciones publicitaban viviendas turísticas que no estaban dadas de alta en el Registro de Turismo de Andalucía (RTA) y con la que se consiguió que dejaran de hacerlo», afirma. Es más declara que «no esperamos ayudas económicas porque sabemos que no hay dinero, pero sí pedimos ayuda para frenar esta situación. Es importante concienciar del daño que hace el autocaravanismo en la calle».

Publicidad

Domínguez avanza las perspectivas de estas instalaciones para un verano que consideran «vital». Apunta a crecer esta temporada alta entre un 20 ó 25% sobre la del pasado año, pero advierte de que el negocio ha caído en 2020 un 75%. «Ha sido un desastre que ha pasado factura a las empresas. Casi un 60% de los camping han tenido que cerrar», afirma. En esta cuenta atrás hacia el verano confían en que se irán reabriendo de forma paulatina: «barajamos que en la temporada alta vuelvan a estar todos abiertos».

Transporte

Recuperar la conectividad aérea para que se mueva el resto del transporte

El aeropuerto es el pulmón que insufla turistas a la Costa, pero que ha quedado noqueado por las restricciones a la movilidad. Nadie se atreve a dar previsiones, pero basta con recordar que tras el fin del estado de alarma, la media de vuelos oscilaba entre los 30 y 40 movimientos diarios, que pasaron a superar el centenar a partir del 1 de julio hasta rebasar los 200 vuelos comerciales al día por primera vez el fin de semana del 18 y 19 de julio. Incluso a principios de agosto, algunas jornadas se llegó a 300 vuelos diarios, casi la mitad que en las mismas fechas de 2019. El reto es mejorar los datos del pasado verano. La primera aerolínea en Málaga, Ryanair, confía en que «una vez que la población de alto riesgo se vacune y las restricciones se relajen, los vuelos repuntarán. Málaga siempre destaca entre los destinos de verano». Estos cinco millones de turistas que desplazaba a la Costa son claves para darle vida a esas empresas de transporte por carretera, que aseguran haber superado ya los límites de la subsistencia.

Publicidad

Guías turísticos

El inicio de la actividad no llegará hasta otoño, aunque se ve luz en el túnel

Un año sin recibir grupos de turistas, sin cruceristas y sin perspectivas de mejora para esta primavera, que es la primera parte de la temporada alta para los guías turísticos, el sector confía en que el inicio de la actividad llegue en otoño, el otro periodo álgido para estos profesionales. El presidente de la Asociación Profesional de Informadores Turísticos (APIT), Sergio Garrido, asegura que el 99% del colectivo lleva un año parado y que el 20% «ya ha colgado las botas». Afirma que la situación es insostenible hasta el punto de que «muchos no tienen ni para pagar la cuota de asociados». Confían en que la vuelta de los cruceros y en las reservas de grupos que han comenzado a llegar para otoño y advierten de que se abre una nueva etapa en la que hay fobia a las masas por lo que habrá más visitas particulares, con protocolos de seguridad y haciendo hincapié en aspectos de sostenibilidad y accesibilidad. En esta nueva era los precios van a la baja porque los operadores imponen austeridad tras el desplome de sus cuentas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad