Ryanair reduce los vuelos este invierno al 40% por las restricciones ante la pandemia

La que es la primera aerolínea en volumen de pasajeros en el aeropuerto de Málaga, Ryanair, acaba de avanzar que este invierno reducirá al 40% sus operaciones ante el impacto de la pandemia, que ha provocado que numerosos países impongan restricciones en la movilidad. Como consecuencia de ello, la compañía de bajo coste irlandesa ha anunciado también el cierre de las bases en los aeropuertos de Shanon, Cork, y Toulouse durante la temporada invernal, que arrancará a final de este mes y se prolongará hasta el próximo cambio de hora en marzo.

La programación presentada por la aerolínea supone un notable descenso en la capacidad respecto al pasado año en el periodo de menos actividad, en el que mantuvo el 60% de sus vuelos. Michael O'Leary, CEO del grupo Ryanair, señala que «seguimos modificando nuestra capacidad en septiembre y octubre para adaptarnos a las circunstancias del mercado y las diversas restricciones impuestas por los gobiernos, siempre con el objetivo de mantener un factor de carga del 70% que nos permita operar lo más cerca posible del punto de equilibrio minimizando el flujo de caja negativo. A pesar de que la situación de Covid sigue siendo incierta y difícil de predecir, tenemos que reducir nuestra previsión de tráfico para todo el año a 38 millones de pasajeros».

El responsable de esta compañía ha criticado duramente la respuesta de los gobiernos a esta crisis, considerando que las restricciones adoptadas son las que impulsan los recortes en las operaciones. «Nos hemos visto obligados a llevarlos a cabo por la mala gestión gubernamental de los servicios aéreos. Seguimos centrándonos en mantener un calendario tan amplio como sea posible para mantener nuestros aviones, nuestros pilotos, la actual tripulación de cabina y los empleados, minimizando al mismo tiempo las pérdidas de puestos de trabajo», precisa, para recalcar que «seguimos pidiendo a todos los gobiernos de la Unión Europea que adopten de inmediato y, en su totalidad, el sistema de semáforos de la Comisión de la Unión Europea, que permite la viabilidad de los vuelos seguros entre los Estados de la UE a nivel regional (sin restricciones de viaje perjudiciales) para los países y regiones de Europa que puedan demostrar que sus tasas de casos de Covid son inferiores a 50 por cada 100.000 habitantes«.

Estos recortes y una ocupación de aproximadamente el 70% supondrán que Ryanair reduzca a unos 38 millones de pasajeros, con la advertencia de que incluso esta previsión podría ser modificada a la baja «si algunos gobiernos de la UE continúan gestionando mal los servicios aéreos e imponen más restricciones».

Ryanair, con cinco millones de pasajeros desplazados el año pasado a la Costa del Sol, reanudó la actividad con casi 1.000 vuelos diarios en su red de Europa el pasado mes de julio, en la que antes de esta crisis operaba 2.400. El objetivo era recuperar el 90% de su oferta de rutas previa al Covid-19, sin embargo estas previsiones han ido experimentando continuas reducciones.