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La Costa del Sol estará, al menos, otras tres semanas más sin recibir turistas británicos y eso supone otro varapalo para el turismo y la ralentización en la apertura de hoteles. El Gobierno de Boris Johnson acaba de actualizar la lista de países seguros a los que los ingleses podrán comenzar a viajar sin necesidad de hacer cuarentena a la vuelta y, por primera vez, ha hecho excepciones dentro de un país incluyendo a Baleares entre los destinos en verde, pese a que el resto de zonas turísticas españolas permanecen en ámbar, es decir, obligados a diez días de confinamiento a la vuelta de las vacaciones.
El anuncio supone un nuevo revés para la principal industria malagueña y provocará una ralentización en el calendario previsto de aperturas de hoteles en el destino. La situación actual supone que la Costa va camino de perder casi 700.000 turistas británicos, que fueron los que llegaron en junio y julio de 2019 al aeropuerto de Málaga.
Además, la decisión ha causado sorpresa en el sector. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque, aseguró que «no lo esperábamos, pero es cierto que los niveles de Baleres están en torno a los cuarenta contagios por 100.000 habitantes y Andalucía en torno a 170 casos. En cualquier caso es bueno que empiecen a llegar británicos a destinos españoles». Luque señaló que esta demora en la recepción de viajeros de este mercado es otro revés para el sector, que ya casi que aplaza a agosto la vuelta de su principal cliente internacional. Cabe recordar que los británicos suponen el 30% del negocio hotelero y del volumen de pasajeros que llega al aeropuerto de Málaga.
De esta manera, Baleares comenzará a recibir ingleses a partir del 30 de junio, mientras el resto de destinos españoles tendrá que esperar hasta la mitad de julio para ver si pasan a verde o de nuevo se mantienen en ámbar. Ello implicaría que la llegada de estos británicos, vitales para garantizar el éxito de la temporada, ya se aplazaría hasta entrado el mes de agosto. No hay que olvidar que el sector confiaba en pasar esta revisión en la que sólo Baleares ha cambiado de ámbar a verde.
Además, los empresarios de la Costa esperaba que el Gobierno británico permitiera a partir de ya que los ingleses con la pauta completa de vacunación pudieran viajar a destinos en ámbar sin hacer cuarentena a la vuelta, una cuestión que varios miembros del gabinete de Johnson habían apuntando que estaba en estudio. Sin embargo, ni las manifestaciones del sector turístico británico pidiendo que se levantaran las restricciones para viajar ni la presión de los propios ingleses que quieren salir del país de vacaciones ha surtido efecto para que el Gobierno diera el visto bueno a esta propuesta. La medida hubiera supuesto que el 45% de los ingleses, que son los que ya tienen las dos dosis de la vacuna, podrían empezar a llegar a los destinos españoles, que son los preferidos. Sin embargo, parece que ha pesado más para mantener el sistema del semáforo el aumento de contagios en el Reino Unido por la alta incidencia de la cepa de la India, rebautizada como Delta.
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