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Hasta los mejores pronósticos se han cumplido. El puente del Pilar ha llenado de visitantes los puntos turísticos de Málaga y ha dejado escenas que, salvo por la mascarilla, recuerdan a los tiempos en los que nadie hablaba de ningún virus. El buen tiempo y la práctica ausencia de restricciones –más allá de la ya aceptada mascarilla en lugares cerrados– han dado un respiro a hosteleros y hoteleros, que vuelven a ver sus establecimientos llenos tras 16 meses de medidas anticovid.
La Hispanidad ha sido tradicionalmente una festividad fuerte desde la perspectiva turística. Los dos primeros días del puente, viernes y sábado, se cerraron con más de 800 vuelos en el aeropuerto Costa del Sol. En total se esperaban 1.878 trayectos con destino Málaga, de los que 408 eran nacionales y el resto (1.470) internacionales. La previsión hotelera para la provincia era del 76%, según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).
El aeropuerto y la estación de trenes María Zambrano lucían este martes a toda máquina, signo del ajetreo que dejaban los múltiples retornos del puente. Igual de atestados estaban los restaurantes de los distintos paseos marítimos, en los que almorzaban muchos de esos visitantes que querían apurar las últimas horas en la Costa del Sol.
El buen tiempo y el festivo se tradujeron, según explica a SUR el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, en unos datos muy positivos para los establecimientos gastronómicos de la provincia. «Las previsiones eran muy buenas y me consta que en muchos negocios se ha contratado refuerzo para estos cuatro días de trabajo».
Comparte este análisis el presidente de la Asociación de Empresarios de Playa de Málaga, Manuel Villafaina: «Ha hecho un tiempo excepcional, las playas han estado bastante bien y se ha notado que los hoteles tenían buena ocupación».
También se ha dejado notar la llegada masiva de viajeros en el ocio nocturno. Juan Rambla, presidente de Andalucía de Noche y Noche Málaga, define el puente como «muy bueno»: «La gente tiene ganas de venir a nuestros establecimientos después de más de un año sin poder salir a pasárselo bien». Coincide que la eliminación de las restricciones en las discotecas se hicieron efectivas hace todavía poco tiempo, de ahí que en este sector se hayan alcanzado volúmenes de asistencia considerablemente elevados durante el puente.
En cuanto a la procedencia de los visitantes, el turismo nacional sigue siendo la gran baza para la hostelería en Málaga, aunque en este puente ya se han dejado ver cada vez más turistas procedentes de otros países. Muchos de los espetos que se han servido estos días en las playas de Málaga han sido consumidos por belgas, franceses, holandeses y nórdicos, según Villafaina. En las discotecas también han bailado grandes grupos de extranjeros, apunta Rambla y, para Frutos, el balance actual está en que el turismo internacional se ha posicionado en un 50 por ciento del total.
Los representantes de los tres sectores (hosteleros, chiringuitos y ocio nocturno) coinciden en que, además de los datos de facturación, el puente del Pilar deja en los empresarios un buen sabor de boca, y ayuda a alejar los fantasmas que la pandemia les ha ido poniendo por delante. «Hemos tocado fondo, estamos sufriendo una crisis muy grave y psicológicamente era necesario ver movimiento y trabajo», apunta Frutos. «Casi todos los asociados han conseguido sacar a su plantilla del ERTE, pero lo más prudente es ir paso a paso y ver cómo evolucionamos», sostiene Rambla. Por su parte, Villafaina remarca que es «un orgullo» ver que Málaga «mantiene su peso turístico en España y el resto del mundo».
Pero no todo es positivo. Los empresarios cuestionan que los municipios del distrito sanitario Costa del Sol permanezcan en nivel 1 de restricciones frente al resto de la provincia, que se encuentra sin medidas (nivel 0), al acumular una incidencia menor de 50 casos por cada 100.000 habitantes. «Con la vacunación por encima del 90 por ciento en los mayores de 12 no tiene sentido que todavía haya niveles», apunta Frutos. Por su parte, Villafaina asegura que los empresarios «están cumpliendo» con las medidas impuestas pese a que cuestionen su pertinencia.
Por su parte, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, analizó de forma positiva en un comunicado el índice de ocupación de la capital costasoleña durante este puente: «Evidencian que, aunque el verano ha concluido, la ciudad sigue prolongando su temporada alta y nos posicionan en una situación privilegiada de cara a la recuperación de turismo mundial tras la pandemia gracias a la fortaleza de la marca Marbella».
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