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Mucho se habla en los últimos meses de destinos saturados de turistas. Sin embargo, los datos rompen estereotipos. El portal de alquiler vacacional Holidu ha elaborado un ranking de los destinos españoles masificados en verano por turismo que dibuja una radiografía en la que se constata que la Costa del Sol está muy lejos de sufrir este problema.
Desde Holidu señalan que para la confección de este listado se han utilizado los resultados de la Encuesta de Ocupación Hotelera de 2023 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, donde se contabilizan el número de turistas llegados en los principales destinos turísticos del Estado español en dicho año. A partir de ahí recopilan datos del índice de las ciudades con más saturación turística en base a la relación entre número de turistas y población de las localidades. «La clasificación final ordena cada ciudad de mayor a menor en función del número de turistas por habitante, dando prioridad a las que tienen más turistas», detallan.
En este ranking ningún municipio de la Costa del Sol se encuentra en el 'Top20' de los destinos más saturados de viajeros de España. Hay que bajar hasta la posición 22 para encontrar a Torremolinos, que es el municipio con mayor índice de masificación con 17,7 turistas por habitantes. Una relación muy lejos de la que registra el municipio que lidera este ranking, que es Sant Llorenç des Cardassar, en las islas Baleares, con la asombrosa cifra de 73,1 turistas por habitante.
La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, señala que «en Torremolinos no existe un problema de saturación y tampoco hay conciencia en la población de masificación de un destino que sigue siendo preferente para los turistas y en el que desde la Corporación trabajamos para mejorar los servicios públicos. Nuestros ciudadanos entienden los esfuerzos que realizamos para que todos comprendan que el turismo es nuestra industria y la principal fuente de riqueza».
Tras Torremolinos, unos peldaños más abajo, en el puesto 28 se encuentra Nerja, con un índice de saturación turística de 9,92 viajeros por habitante. En el puesto 32 se coloca Benalmádena, con 9,28 turistas por residente, y muy cerca de este se posiciona Ronda en el puesto 35, con 7,99 viajeros por habitante. Ya en los puestos 42, 44 y 46 se localizan Fuengirola, Estepona y Marbella, con unos índices de 6,15; 5,87 y 5,27, respectivamente.
Hay que bajar hasta la posición 67 para encontrar a la capital malagueña en este ranking de destinos españoles con mayor índice de saturación turística. Además de estar lejos de la situación que registran los destinos con mayor masificación es importante conocer que el ratio de turista por habitante es de sólo 2,68. Un indicador con el que se sitúa por detrás de capitales andaluzas como Granada, Sevilla o Córdoba. El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Málaga, Jacobo Florido, destaca a la vista de este estudio que «los números demuestran estar muy por encima de la ideología de algunos y desmontan el relato que estos crean y que no se corresponde con la realidad». Además, insiste en que «la ciudad está muy lejos de tener un nivel de saturación de turismo y que, precisamente, estamos trabajando para mejorar la calidad del viajero que nos elige y poniendo el foco en los mercados que emiten un turista con mayor capacidad de gasto como son Estados Unidos, Canadá, la zona de Oriente Medio y Asia».
Así, la ciudad de Málaga dista mucho de la situación que se vive en Sallent de Gállego, un pueblo del pirineo aragonés, con 51,8 turistas por habitante, del que es el segundo destino español más saturado de viajeros. O de Peñíscola, en la comunidad valenciana, que con 51,6 turistas por habitante, completa el podio de este ranking.
A esta ciudad costera famosa por su castillo medieval y sus playas le sigue en cuanto a calles abarrotadas de turistas Naut Aran, un pueblo situado en el corazón de los Pirineos, en Cataluña, con un ratio de 49.4 turistas por habitante. Y con Salou, un clásico destino de la Costa Dorada catalana, se conforma este 'Top 5' de destinos españoles con mayor índice de saturación turística. Concretamente, con una relación de 48,6 turistas por residente. Desde Holidu señalan que «Salou es un claro ejemplo de un destino que se beneficia enormemente del turismo, pero que también enfrenta grandes desafíos. Sin embargo, aquellos que deseen disfrutar de Salou sin las multitudes pueden hacerlo en los meses de mayo y septiembre, cuando el clima sigue siendo agradable y la cantidad de visitantes es menor».
Las islas tanto Baleares como Canarias concentran el mayor volumen de localidades con los más altos ratios de turistas por habitante. De ahí que en el 'Top10' se encuentren Pájara, en la isla canaria de Fuerteventura, que con 48 viajeros por residente está en la sexta posición. Le sigue el pueblo medieval de Albarracín, en Aragón, con 46,5, y Yaiza, en la canaria isla de Lanzarote, con 43,5 de índice de saturación.
En la novena posición está Capdepera, en el extremo oriental de la isla de Mallorca, con 39,3 turistas por habitante, para completar este 'Top 10' Benasque, en Aragón, con 36,7 turistas por habitante.
Desde Holidu destacan que «España, un país cargado de historia, cultura e impresionantes paisajes, ha sido durante mucho tiempo un imán para viajeros de todo el mundo. Aunque es innegable que el turismo impulsa las economías, algunos de sus destinos más emblemáticos luchan por hacer frente a un número de visitantes sin precedentes».
Por su parte, el consejero de Turismo, Arturo Bernal, destaca que es importante manejar bien los términos y hablar de concentración de turistas porque, asegura, «no hay saturación en los destinos andaluces. Quizá la haya en Venecia, Amsterdam, París o Londres, con una alta concentración a lo largo de todo el año. Sólo hace falta viajar por el mundo para darse cuenta de que la saturación turística en determinadas ciudades nada tiene que ver con la situación de Andalucía».
El consejero señala que «la Junta y, en concreto, su consejería tienen la máxima preocupación y ocupación en disponer de la información que permite desarrollar una acción adecuada en esta materia para corregir externalidades del turismo negativas. En este sentido, explica que estamos liderando y participando en los diez grandes proyectos de la Unión Europea que tienen como objetivo medir la sostenibilidad en sus tres vertientes, entre ellas la social, con el foco puesto en la capacidad de carga de los destinos. Y de ellos estamos liderando siete de esas diez iniciativas».
Bernal considera que lo primero es conocer dónde estamos y qué elementos provocan esa concentración para así utilizar herramientas para gestionar bien los flujos. «En esto es en lo que estamos ocupados y vemos resultados y avances en la estrategia de un mejor reparto de turistas», advierte, para avanzar que los indicadores de lo que va de año así lo apuntan. El consejero detalla que mientras en el primer semestre del año se ha crecido mucho más en ingresos por turistas que en volumen de llegadas, este verano se espera seguir aumentando el impacto económico a pesar de que el número de viajeros se va a mantener en línea con los registros del pasado año. «No estamos creciendo en el verano y no es casualidad. Estamos trabajando en traer a un viajero con una mayor capacidad de gasto. De ahí que esperamos alcanzar los 8.000 millones de ingresos en esta temporada alta, mientras que se mantendría el volumen de los 12 millones de turistas del verano de 2023», adelanta, para destacar que con esta mejor distribución del turismo a lo largo del año, que a su vez supone una diversificación de destinos y de productos que motivan esos viajes, también se está consiguiendo un empleo más estable. «En 2018, la tasa de temporalidad era del 40% mientras que en 2023 se situaba en el 27%. Los problemas de estacionalidad de hace diez años ya no están», apunta.
Bernal considera muy importante «ser rigurosos y exquisitos cuando se hacen afirmaciones en contra del turismo. No podemos tener partidos políticos que hagan de esto su bandera. Estamos muy ocupados en ver cómo compatibilizamos la actividad turística con la población local». El consejero considera importante hacer una labor pedagógica en la que cree importante explicar que el turismo aporta muchísima riqueza al conjunto de la Comunidad y que expande su impacto económico a 76 ramas productivas. «Por eso cuando establecen el binomio turismo y subida de la vivienda hay que precisar que no es un problema que genere la vivienda turística, sino que es necesario hacer más inmuebles protegidos y no intervenir el precio de la vivienda libre», afirma Bernal para hacer una reflexión: «El turismo es un sector con una gran transversalidad. Si no es por el turismo estoy seguro de que Málaga no sería la potencia tecnológica que es porque no tendríamos esa conectividad, ese aeropuerto y esas infraestructuras y servicios que tanto atraen a las empresas más innovadoras. Hay que ser más conscientes de la potencialidad del turismo».
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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