Preocupación en el turismo por el giro en el pasaporte sanitario

Nuevo revés en la línea de flotación de la temporada alta del turismo: la movilidad en Europa. El objetivo del pasaporte sanitario europeo de garantizar los viajes dentro de la UE este verano para recuperar la confianza e impulsar la reactivación del turismo se ha diluido al introducir cambios que dejan en manos de cada país la decisión de establecer restricciones ante la pandemia pese a la existencia de este documento. El sector vuelve a no dar crédito a los vaivenes en decisiones tan importantes como este asunto en el que la industria turística tenía puestas todas las esperanzas para una temporada alta que marcará la supervivencia de las empresas de esta industria.

La Mesa del Turismo muestra su sorpresa y enorme decepción para considerar «inaudito» que Bruselas acepte un pasaporte de vacunación restringido. «El giro en la política de Bruselas es absolutamente incomprensible e inaudito para el sector turístico español, que estaba confiado en la pronta habilitación de un pasaporte sanitario que facilitaría los viajes de los ciudadanos dentro de las fronteras de la UE, tal como se había anunciado«, explica el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas.

Cabe recordar que la UE presentó hace unas semanas la idea de este pasaporte como una herramienta eficaz para reanudar los desplazamientos dentro de Europa con las máximas garantías de seguridad. Este certificado digital reflejará si su titular estaba vacunado, pero también los resultados de las pruebas PCR o de antígenos que se hubiera realizado o, incluso, si estuviera inmunizado por haber superado la enfermedad de la Covid. El sector turístico aplaudió la medida, pero ante el nuevo giro advierte de que «este cambio de tercio va a acarrear un nuevo contratiempo a una temporada turística crucial para la supervivencia del sector en todos los países europeos, y muy particularmente en España, añadiendo lastre a la recuperación económica«, agrega Molas, que reclama al Gobierno, en una carta de queja que ha remitido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que haga valer en Bruselas sus intereses en esta materia.

El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque, asegura que ha sido un «chasco» el pasaporte sanitario europeo, que sigue adelante pero sujeto a las restricciones sanitarias de cada uno de los países. «El pasaporte no es un salvoconducto para viajar directamente y cada país pondrá sus restricciones», lamenta Luque, que advierte de que este documento se lo darán a las personas que estén vacunadas, a los que tengan PCR negativa o hayan obtenido la inmunidad. «Han pesado las dudas sobre los derechos individuales y al final todo vuelve a confluir en la vacunación, en la medida en que en cuanto aumente su ritmo bajarán los contagiados por cada 100.000», señala. En este sentido, asegura que Alemania ya ha puesto la proporción para viajar sin restricciones en 50 contagios por cada 100.000 y los ingleses aún están por descifrar cómo va a ser esa vuelta a los viajes internacionales a partir del 17 de mayo. Luque sentencia: «la única solución es vacunación, con mayúsculas»

El presidente del Consejo de Turismo de la CEA, Miguel Sánchez, advierte de que este cambio es «tremendamente preocupante» y más a las puertas de una temporada alta en la que no se puede fallar si se quiere evitar un desastre en la economía. «Otro varapalo que complica aún más el verano. Teníamos todas las esperanzas en este pasaporte para la movilidad en la UE», precisa.