En la Costa del Sol turistas y residentes han estrenado este mes de noviembre con un formidable día de playa, con temperaturas veraniegas que invitaban a darse un baño en el mar y a coronar el día con un almuerzo degustando esos espetos y platos ... de 'pescaíto' en los chiringuitos que dan vida al litoral malagueño y en los que fue complicado encontrar una mesa. El ambiente de los paseos marítimos o de las calles del Centro de Málaga han sido el mejor termómetro de que los negocios turísticos despiden con mejores datos de los previstos el Puente de Todos los Santos. «Noviembre ha comenzado con un día espléndido, no sólo de salir a comer al chiringuito sino de disfrutar de las playas como en un día de verano. Lo teníamos todo reservado. El puente se ha despedido a la grande», asegura el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Andalucía y de la Costa del Sol, Manuel Villafaina. Explica que esperaban más turistas nacionales, pero que hay tantos viajeros extranjeros que se ha compensado. «Hemos notado la llegada de muchos catalanes, que allí hoy tenían mínimas de ocho grados y no daban crédito a haber pasado la mañana tomando el sol y nadando en el mar. Pero además, pese a que los británicos siguen sin recuperarse, la afluencia al alza de noruegos, holandeses, belgas o franceses también está amortiguando la caída del primer emisor internacional», precisa.
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Desde su chiringuito, al completo de comensales, apunta que pese a todas las incertidumbres, que vaticinan una recesión económica, nuevas subidas de la inflación y del coste energético, los turistas en sus vacaciones pasan página a estos asuntos y optan por vivir como nunca sus estancias. Afirma que, tanto los españoles como los extranjeros, siguen gastando como si no hubiera nubarrones en el horizonte. «En el puente se ha visto que los turistas vienen con mucha alegría en el gasto en sus días de descanso. No quieren ni oír hablar de crisis, ni de problemas. Está claro que el turismo es la salvación económica del país. Sólo hay que esperar que se mantenga esta dinámica. Que no pare», declara Villafaina.
En los hoteles, el bullicio en las recepciones denotaba el final de un gran puente de Todos los Santos, en el que, a falta de datos cerrados, los empresarios confían en haber mejorado las expectativas de ocupar el 70% de las plazas, una cifra que superaba el 80% en el caso de las viviendas turísticas y que ha rozado el lleno en numerosos complejos del interior y casas rurales. Ejemplo de ello es que es misión imposible encontrar una plaza libre en los trenes que conectan Málaga con Sevilla o Madrid. Noviembre ha arrancado con la fuerza de un verano en la Costa el Sol.
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