A horas de la noche en la que se despide este 2020, las reservas siguen sin llegar al ritmo esperado a los alojamientos de turismo rural. La pandemia ha hundido un negocio que desde hace años colgaba el cartel de lleno y lo hacía ... en el caso de las casas de mayor tamaño, incluso antes de que finalizara el mes de agosto. Las cosas han dado un giro total. Las reservas llegan a cuenta gotas y casi a la par las cancelaciones. La incertidumbre impide hacer planes para viajar en grupo de amigos y el miedo al contagio del Covid-19 reduce las salidas a la pareja o la familia más directa. De ahí que esta Nochevieja los mejor parados sean los hoteles o complejos que venden habitaciones, que aún así rondan el 50% de ocupación, y los que tradicionalmente triunfaban en el Fin de Año, las casas rurales de mayor tamaño, ahora sean los que aún están esperando que lleguen peticiones. Las cenas de Nochevieja se convierten también en un gancho con tirón en los establecimientos que han apostado por estos eventos.
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El director del complejo La Garganta, Fernando García, señala que cuenta con una ocupación para Fin de Año del 50%. «Las reservas son muy lentas. Casi todas de malagueños», asegura para advertir que está siendo una Navidad muy rara: «Llegan dos reservas y se cancelan cuatro. Todo cambia de un día para otro». La estrategia de bajar los precios del alojamiento en torno al 15% tampoco ha surtido mucho efecto. «El problema principal es que hay mucha incertidumbre y con ella no hay movimiento», afirma, confiando en que en esta recta final mejoren las reservas tanto para el complejo, situado en el entorno del Caminito del Rey, como para el restaurante en el que ya han cerrado el 50% de sus plazas para la cena de Nochevieja.
En el hotel boutique B&Bou La Viñuela las reservas cerradas para la despedida del año de la pandemia se elevan por encima del 60%. María Herrero, cofundadora de esta empresa familiar, reconoce que llevan días recibiendo muchas llamadas pidiendo información, pero que las reservas se han empezado a concretar en estas últimas jornadas, recordando que el año pasado la Nochevieja se quedó prácticamente cerrada en el verano. Asegura que en el B&Bou La Viñuela, junto al pantano de la Axarquía que lleva este mismo nombre, han eliminado la estancia mínima de tres días para estas fechas por la de una sola noche para incentivar la demanda. Respetando las limitaciones de aforo y adaptadas a las limitaciones y rigores que impone la pandemia, este establecimiento también ha organizado cena de Nochevieja que este año contará con menos de un centenar de comensales cuando años atrás se superaban los 180. «Hemos preparado una despida de año especial, respetando todas las medidas, pero dando la máxima seguridad a nuestros clientes para que pasen una velada con mucho encanto», afirma Herrero.
Frente a estas expectativas, en las casas rurales el panorama es diferente. También en la Axarquía, Almudena Martín, del Cortijo las Monjas, describe un panorama desolador. De los ocho apartamentos del complejo sólo uno está reservado. «Antes del cierre perimetral teníamos más ventas para Nochevieja, pero se cancelaron y eso que desde el verano ya contábamos con clientes para Fin de Año. Todo se ha ido anulando una y otra vez. No se ha visto esto en la historia, pero no hay movimiento», afirma.
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En la comarca nororiental, Germán García, del complejo Molino Jabonero, en Villanueva del Trabuco, dibuja un escenario muy similar. Con tres unidades de alojamiento con capacidad cada una de ellas para ocho personas sólo tiene una reservada y además desde hace tiempo, cuando lo habitual es que en agosto un grupo de amigos o una familia entera se hubiera quedado con todo el complejo para despedir el año. «Ahora las cosas han cambiado. Tenemos mucho trabajo, pero poco negocio. Los cortijos grandes somos los más afectados. El cierre perimetral ha frenado el turismo rural. Hemos perdido el otoño y el invierno», señala. García explica que todo se decide de un día para otro y que ello impide organizar planes en grupos grandes, como antes. Las pocas salidas que se hacen es en pareja o con la familia más cercana. Para adaptarse a estas nuevas circunstancias, este complejo ha emprendido obras, que espera tener terminadas en enero.
La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA) confirma esta radiografía del turismo rural en este fin de Año. El presidente de la misma, Carlos Pérez-Lanzac, afirma que «las viviendas de menos o hasta seis plazas en el interior de la provincia tienen una ocupación del 54,7%». Asimismo, explica que «las casas grandes han sufrido cancelaciones y tienen peores ocupaciones, si bien aún confían en la última hora».
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En hoteles emblemáticos como el Marriott AC Málaga Palacio todo está preparado para decir adiós al 2020 por todo lo alto y ajustándose a los protocolos y limitaciones de esta pandemia. El director del hotel, Jorge González, señala que esperan llenar el 40% de las habitaciones. Sobre la cena de Nochevieja señala que las ventas van bien. «Tenemos unos clientes muy fieles desde hace años y este año daremos en directo las campanadas desde nuestra terraza con el reloj de la Catedral», precisa.
El único cinco estrellas Gran Lujo de la ciudad, el Gran Hotel Miramar, ya tiene completa la cena de Nochevieja, según las nuevas restricciones de aforo. Si bien, la directora del establecimiento, Mariola Valladares, avanza que siguen cogiendo reservas en este caso para el restaurante del hotel Príncipe de Asturias, tanto para clientes alojados como para los que sólo van a cenar. El hotel prevé ocupar en torno al 25% de sus habitaciones este Fin de Año.
En la capital, el 43% de las viviendas turísticas estarán ocupadas en Nochevieja, frente al lleno del pasado año y con reservas realizadas con mucha antelación. El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac, destaca que la mayoría de las ventas cerradas son las que se hicieron meses atrás y que sólo un 10% han sido canceladas. «Quienes pensaron en despedir el año en Málaga lo tenían muy claro y nada les ha alejado de su propósito», precisa.
En la localidad marbellí los hoteles de lujo mantienen con éxito la tradicional Cena de Nochevieja. El director del Marbella Club, Juan Carlos Luna, confirma que la cena está al completo, manteniendo las limitaciones de aforo y medidas que exige la pandemia. «La despedida del año ha funcionado bastante bien. Hemos reducido el precio a 450 euros porque no hay barra libre ni cotillón», señala para apuntar que el hotel ocupará la última noche del 2020 el 52% de sus habitaciones.
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