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De 29 millones de pernoctaciones en 2019 a poco más de 7,4 millones en 2020. Esta es la foto fija de la actividad el pasado año del conjunto de alojamientos turísticos de la provincia. Una radiografía que evidencia el desplome de los negocios ... hoteleros, de apartamentos turísticos, cámping y casa rurales, que sumaron el ejercicio pasado una pérdida de más de 21,5 millones de pernoctaciones, es decir, un hundimiento histórico con una caída del 75%. Los datos, basados en el informe mensual del Instituto Nacional de Estadística, los recoge Turismo Costa del Sol en su estudio de Coyuntura Turística, en el que advierte de que los alojamientos de la provincia vieron caer un 70,8% el volumen de viajeros en 2020, pasando de 7.519.526 de clientes en 2019 a los 2.194.903 del ejercicio pasado en el que perdieron más de 5,3 millones de turistas. El cierre de fronteras y las limitaciones en la movilidad han provocado que la llegada de turistas extranjeros a los alojamientos y la reserva de noches ha bajado un 82%.
La crisis de la pandemia ha pasado factura a cada una de las modalidades de alojamiento, si bien las mayores caídas las registran los hoteles y los apartamentos turísticos, con descensos del 76,6% y del 73,5% en pernoctaciones, respectivamente. En este informe no se recoge la situación de las viviendas de uso turístico. Los que mejor han capeado el peor año de la historia del turismo son los cámping, que han visto reducidas las estancias a la mitad respecto a 2019, y los alojamientos rurales, con un retroceso del 56% en las reservas. Cabe destacar que aunque todos los indicadores de este balance están en rojo, sólo muestra una mejoría notable, del 17%, la evolución de las pernoctaciones de españoles en establecimientos rurales, que consiguieron sumar 32.741 estancias más, cerrando 2020 con 218.993. Pese a ello, el saldo de noches reservadas se mantiene en negativo debido a que las contrataciones por parte de los viajeros internacionales bajó un 82,7%.
El informe de Coyuntura Turística de Turismo Costa del Sol destaca también que en 2020 se han quedado en el camino 1.800 empresas, es decir, un 13,6%, que han provocado la pérdida de 18.143 empleos, un 16,5%. Una evolución que deja al sector turístico por debajo de los 100.000 trabajadores, pasando de los 117.346 con que cerró en 2019 a 99.203 en 2020.
Resulta también curioso que pese a la pandemia, la oferta de alojamiento ha crecido un 7,9% en volumen de establecimientos, hasta los 46.207, es decir, 3.390 nuevos. Así el número de plazas se ha elevado hasta las 424.097, es decir, 22.672 más en el último año.
La crisis del Covid-19 ha provocado también que en el aeropuerto las llegadas se hayan desplomado un 74,5%, lastrado por un descenso del 77% de viajeros extranjeros. También el AVE ha visto reducido un 61% los clientes en la conexión con Madrid. El mayor descalabro se ha producido en el Puerto de Málaga con un 91,3% menos de cruceristas.
La provincia se coloca en el sexto puesto en viajeros y estancias del conjunto de provincias del litoral del país. Por delante se sitúan Barcelona, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Alicante y Valencia.
El informe de Turismo Costa del Sol pone de manifiesto también cómo la crisis de la pandemia ha transformado el escenario de principales emisores internacionales para los establecimientos turísticos, en los que Francia se coloca como segundo mercado más importante, desbancando a Alemania y a Países Bajos. El Reino Unido mantiene su hegemonía, pese a dejar de recibir el destino 1,1 millones de británicos, es decir, un 85% menos que en 2019.
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