Los hoteles de la provincia de Málaga mejoran en ocupación gracias al turismo extranjero, pero la demanda nacional flojea

La pujante demanda extranjera es la que ha sostenido este crecimiento, pero en cambio, el turismo nacional está de capa caída en la provincia. «La demanda nacional está cayendo; ya lo vimos el año pasado y sigue ocurriendo», reconoce el vicepresidente de Aehcos, Javier Hernández, que achaca esta tendencia a la reducción del poder adquisitivo que han sufrido las familias españolas por la inflación y la subida de tipos de interés. «Los turistas nacionales están reduciendo la estancia media: si antes venían 10 días, ahora vienen 7 porque no se pueden permitir más». Así, el 60% de los viajeros alojados en hoteles asociados a Aehcos este mes de agosto son extranjeros, frente a un 40% de españoles.

Esta caída del turismo nacional se puede ratificar con los datos de julio de la Encuesta de Coyuntura Hotelera. Los hoteles de la provincia de Málaga recibieron durante ese mes un 15,7% menos de viajeros españoles que en el mismo mes de 2023, y esos viajeros realizaron un 10% de pernoctaciones menos. En cambio, la demanda internacional creció un 1,8% en viajeros y un 1,3% en pernoctaciones. Como resultado de estas dos tendencias contrapuestas, julio se saldó con una ligerísima caída de viajeros totales (-0,06%) y una algo más sensible de pernoctaciones respecto al mismo mes de 2023 (-2,38%). El vicepresidente de Aehcos confirma que julio fue un mes «un poco extraño» precisamente por efecto del flojo comportamiento del turismo nacional, pero asegura que agosto ha compensado esa ligera caída.

Cuestionado por si los españoles pueden estar renunciando a venir a la Costa del Sol por los precios que alcanzan los hoteles, Hernández afirma que éstos no han subido en el último año y esgrime el indicador de Impacto Bruto por Cliente Alojado, que ha sido de 143,5 euros en agosto, casi 8 euros por debajo de la del mismo mes del año pasado. A esta bajada ha contribuido el hecho de que el cliente extranjero reserva con mayor anticipación, lo cual redunda en tarifas más baratas.

Según Aehcos, el balance de los dos meses de temporada alta (julio y agosto) se cierra con un porcentaje de ocupación acumulado medio del 88,8% (en julio fue del 86,7% y en agosto, del 90,9%) en la provincia, cifra que está dos puntos porcentuales por encima de la del verano pasado. «La asignatura pendiente es el turismo nacional», reconoce Hernández.

Por municipios, Benalmádena fue el que más llenos tuvo sus hoteles en agosto, con un 97,6% de ocupación hotelera. Le siguen municipios como Fuengirola (95,2%), Mijas (94,2%), Torremolinos (93,8%), Marbella (92,5%) y Málaga Capital (92,5%). Estos seis puntos turísticos han superado el 90% y otros como Frigiliana-Torrox (89,6%) se han acercado bastante.

En cuanto a las previsiones para los próximos meses, se espera que en septiembre la ocupación hotelera sea de un 88,7% en la provincia, por encima del 86,7% del mismo mes de 2023. Y octubre, según las previsiones iniciales, vendría con una ocupación hotelera ligeramente inferior a la del año pasado, con un 82,3% frente al 83,7%, pero Hernández advierte de que aún es demasiado pronto para comparar.